sábado, 28 de abril de 2018

Apapachar, acariciar con el alma


Sabemos que es muy probable que el lenguaje afectivo de nuestros ancestros haya sido, durante cientos de miles de años, el abrazo, el beso, la caricia.

Apapachar es dar cariño, amor, apoyo, a una persona querida o que tú sientes que lo necesita sinceramente y de la manera más pura.

Es una palabra de origen náhuatl que está incorporada al español , es un abrazo mucho más cariñoso, más cálido y no tiene traducción fiel en otro idioma. La Escuela de Escritores la ha llegado a considerar como la palabra más bella del castellano.

Proviene del vocablo papachoa , que en su significado común quiere decir “ablandar algo con los dedos” o “dar cariño”. Sin embargo, hay un sentido más profundo que la clase culta de los aztecas le daba y que se refleja en el sentido que le damos de abrazar o acariciar con el alma”.

Acariciar con el alma es un gesto hermoso que podemos tener con nuestras parejas, nuestra familia (incluidos nuestros animales domésticos) y nuestros amigos.

Un apapacho es algo más que un abrazo unido a un bonito momento, más bien designa una complicidad, un encuentro emocional, algo que va más allá de un mero contacto cariñoso.

Apapachar se transforma así en el concepto de acariciar con el propio espíritu, ofrecer una muestra de amor que no depende ni de las limitaciones físicas que pueden mantener separadas a dos o más personas ni de las convenciones sobre cómo debe expresarse el afecto.

El apapacho puede ser físico o emocional. Se dan apapachos a aquéllos por quienes se tienen 
sentimientos de afecto, de cariño o de amor.

Se puede consentir o consolar a alguien con apapachos.

Acariciar con el alma es lo máximo, es entregar parte de la tuya, consolar en los momentos de aflicción, abrazar hasta quitar la respiración y unir dos seres que se quieren. Apapachar es sinceridad, consuelo, alma entregada, intensidad del corazón y esencia de la vida.

Os aconsejo que practiquéis el apapacho más a menudo; apapachar a las personas que queréis, acariciar con el alma a aquellos que lo necesitan y comprobar el bien que realizáis repartiendo apapachos, repletos de cariño, emociones y sentimientos.

martes, 10 de abril de 2018

Cementerio Alemán de Cuacos de Yuste

En fechas próximas iremos de excursión a visitar el monasterio de Yuste y de paso el cementerio alemán que está en los alrededores; para que os hagáis una idea de lo que vamos a ver y de sus orígenes, os describo un poco de su historia.

El Cementerio Alemán de Cuacos de Yuste es un camposanto militar localizado en las proximidades del Monasterio de Yuste, en el municipio de Cuacos de Yuste, provincia de Cáceres.

A la entrada del recinto nos encontramos con una placa que da la bienvenida e invita al silencio: “Deutscher Soldatenfriedhof, Cuacos de Yuste, Cementerio Militar Alemán”.

El cementerio se ubica en un enclave privilegiado, oculto entre olivos y con vistas a la sierra de Gredos. Allí se encuentran 180 cruces de granito alineadas con esmero, donde descansan 154 soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial y 26 de la Primera.

Todas las sepulturas son iguales y únicamente tienen una cruz en granito oscuro. Como inscripción figura el nombre del soldado, su categoría militar, así como su fecha de nacimiento y muerte.

Igualmente existen 8 lápidas con la inscripción "Ein Unbekannter Deutscher Soldat", ( un soldado alemán desconocido) dedicadas a los restos de 8 hombres cuya identidad no se conoce.

¿Por qué aquí? ¿Qué hacen todos estos cuerpos enterrados en Cuacos de Yuste?
Aquí murió Carlos I de España y V de Alemania. Es un lugar de unión entre los dos países, que simboliza los lazos que han unido históricamente a ambas partes.

Los restos de todos estos soldados se enterraron inicialmente en puntos de toda la geografía española, cerca de donde fueron hallados. En 1975, la Comisión de Cementerios de Guerra Alemanes (Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge) organismo encargado de velar por los cementerios de guerra alemanes,  se decidió a reunificar todos los cuerpos en un mismo camposanto. Para eso compró este terreno en Cuacos de Yuste de 7.000 metros cuadrados, para enterrar a los combatientes junto al lugar en el que falleció Carlos I.

De forma paralela y en los mismos años, Gabriele Marianne Poppelreuter, una joven empleada de la Embajada alemana en España, inició una labor detectivesca que se prolongó durante años. En sus manos recayó la misión de encontrar los restos de todos los soldados alemanes diseminados por España -ninguno de ellos participó en la Guerra Civil, como muchos piensan- y cotejar su ADN para acreditar su autenticidad.

El cementerio fue inaugurado el 1 de junio de 1983 en un acto al que asistieron representantes diplomáticos alemanes, autoridades españolas y familiares de los soldados caídos. Se celebró una misa siguiendo los ritos católico y protestante, que se repite anualmente el segundo domingo de noviembre, coincidiendo con el Día de Luto Nacional alemán.
“Las lecciones del pasado no se deben olvidar”, escribió el embajador Reinhard Silberberg en el prólogo del libro El Cementerio Militar alemán de Cuacos de Yuste, donde se recogen las historias de muchos de los soldados allí enterrados.

Johannes Böckler fue uno de ellos. Con tan solo 21 años, en abril de 1944 emprendió el vuelo desde Francia rumbo a Argelia a bordo de un avión Dornier. Un problema en el motor precipitó su caída sobre la isla de Cabrera, en Mallorca: murió al instante. Durante décadas, su cuerpo permaneció enterrado en esta isla bajo un nombre con erratas, el de Joannes Bochler. Los mallorquines aseguraron durante décadas que el fantasma del aviador alemán vagaba por la zona, y lo bautizaron con el sobrenombre de "El Lapa".

Otros eran miembros de la marina del tercer Reich, soldados que viajaban a bordo de submarinos hundidos por los Aliados cuyos cuerpos llegaron hasta nuestras costas. En 1943, el submarino alemán U-77 fue hundido en Calpe por un escuadrón aéreo inglés con base en Gibraltar. Murieron 36 alemanes, dos desaparecieron y otros nueve sobrevivieron. Estaba dirigido por el comandante Otto Hartmann.

Los restos del submarino aún permanecen hundidos en las profundidades marítimas junto al Peñón de Ifach. Los marinos de la zona tienen cuidado para que sus redes no se enganchen en el sumergible; los más mayores cuentan historias de rescate, de cómo varios pesqueros recuperaron los cuerpos de los fallecidos y ayudaron a los supervivientes.

Destacan también , los cinco submarinistas pertenecientes al U-966, un tripulante del U-760, otro del U-454, uno del U-447, cinco del U-755, uno del U-955 y uno del U-39 de la I Guerra Mundial, así como numerosos pilotos y tripulantes de la fuerza aérea (Luftwaffe).

En el cementerio hay una placa que dice, traducido del alemán:

"En este cementerio de soldados descansan 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron. El Volksbund en los años 1980–1983 los reunió en esta última morada inaugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1983. Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad."

Para terminar, os dejo un poema que he encontrado en la red y que pertenece a un tal Joel X. Hansen. Está compuesto en el cementerio y dice así:

El viento silba las esquinas de las cruces,
arañando el césped que os cubre.
Sois historia y recuerdo,
imagen de lo irrepetible,
espejo de sangre en navíos, fragatas,
aviones y heridas de bala.
Sois el ejemplo
de lo ruin del ser humano.
Sed dignos habitantes de mi tierra.
Aprovechad la segunda oportunidad
ofrecida por los olivos de vuestros flancos.

jueves, 29 de marzo de 2018

¡Mucha Mierda!

Esta escatológica expresión se utiliza mucho en ambientes teatrales como forma de desear suerte en la función. Hoy en día se ha extendido en otros campos y se le puede desear mucha mierda desde al que se va a examinar hasta a quien tiene que ir a un concurso.

El origen de esta expresión tiene dos versiones muy distintas y ninguna de ellas está contrastada, así que queda a criterio del lector elegir la que más le convenza.

Por un lado nos encontramos quienes dicen que el origen de la expresión proviene de la época en la que las personas de clases pudientes acudían al teatro (en aquella época corrales de comedia) en sus coches de caballos. Al llegar a la puerta del recinto, mientras bajaban del coche, el animal hacía sus necesidades allí mismo, por lo que cuando estaba a punto de empezar la representación un miembro de la compañía se asomaba y miraba la cantidad de excremento depositada.

Cuanta más había, más gente de dinero se encontraba entre el público; algo muy importante, porque como no se cobraba entrada, su sustento dependía del dinero que, concluida la función, los espectadores lanzasen al escenario.

Los miembros de la compañía se agachaban a recoger las monedas lanzaras por el público y de ahí dicen que viene otra expresión teatral de aparente paradójico significado: «rómpete una pierna» (es decir, que tengas mucha suerte y te rompas la pierna de tantas veces que tengas que flexionarla para recoger el dinero recaudado o para saludar al público).

La otra versión especula con que el origen se remonta a la Edad Media, cuando los artistas iban con sus carromatos de pueblo en pueblo. Cuando llegaban a uno, si había mucho estiércol a la entrada, podían saber si (en función de la extensión del mismo) en aquel momento había un mercado, feria u otro acto y merecía la pena detenerse para hacer su espectáculo.

El deseo entonces, entre los compañeros de gremio, era que encontrasen mucha mierda en el siguiente pueblo, quedando la expresión abreviada que ha llegado a nuestros días.

martes, 27 de marzo de 2018

La Pirámide de Maslow

La Pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la motivación humana de 1943, que posteriormente amplió. Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).

La escala de las necesidades de Maslow se describe a menudo como una pirámide que consta de cinco niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como «necesidades de déficit (primordiales); al nivel superior lo denominó «autorrealización», «motivación de crecimiento», o «necesidad de ser». “La diferencia estriba en que mientras las necesidades de déficit pueden ser satisfechas, la necesidad de ser es una fuerza impelente continua”.

La idea básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento ascendente en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía. Según la pirámide de Maslow dispondríamos de:

Necesidades básicas
Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la salud); dentro de estas, las más evidentes son:
Necesidad de respirar, beber agua, y alimentarse.
Necesidad de mantener el equilibrio del pH y la temperatura corporal.
Necesidad de dormir, descansar y eliminar los desechos.
Necesidad de evitar el dolor y tener relaciones sexuales.

Necesidades de seguridad y protección
Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las necesidades de sentirse seguro y protegido, incluso desarrollar ciertos límites en cuanto al orden. Dentro de ellas encontramos:
Seguridad física y de salud.
Seguridad de empleo, de ingresos y recursos.
Seguridad moral, familiar y de propiedad privada.

Necesidades de afiliación y afecto
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de:
Asociación
Participación
Aceptación
Se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.

Necesidades de estima
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.

La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.

La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.

La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.
El tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de la autorrealización.

La necesidad de autoestima, es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en el hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado hacia el fracaso, el cual no puede lograr nada por sus propios medios.

Autorrealización o autoactualización
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y « autorrealización».
Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.

miércoles, 14 de marzo de 2018

14 de marzo. Día de Pi

Hoy no solamente es 14 de marzo, hoy se conmemora el día de "Pi", el número que indica la proporción de una circunferencia con su radio, cuyos entusiastas se pasean en esta jornada con camisetas adornadas con la letra griega que lo representa y celebran fiestas en su honor.

La razón de esta celebración es que en el calendario estadounidense, que antepone el mes al día, hoy es 3-14, como los tres primeros dígitos del número.

El físico Larry Shaw fue, quien en 1988, creó este día conmemorativo, que en aquel entonces tuvo su primera fiesta en el museo Exploratorim de San Francisco, en California (EEUU), donde él mismo trabajaba y llegó a ser reconocido como el Día Nacional de Pi por la Cámara de Representantes de EE.UU. en 2009.

El concepto Pi es importante para las matemáticas; en el Día del Número Pi profesores, matemáticos, etc. se reúnen para organizar reuniones y hablar sobre la importancia del número Pi que tiene en la vida y en la sociedad de hoy en día, intercambiar anécdotas, etc.

También se realizan concursos para comprobar qué persona es capaz de recordar y memorizar más cifras del número Pi.

domingo, 11 de marzo de 2018

El Bosque del Recuerdo. 11M

"Los cipreses son árboles resistentes, orgullosos y obstinados. No se van por las ramas. Crecen a lo alto, divinos ellos, hasta medio metro al año, sin nada que les distraiga de su obsesión por tocar techo. Los olivos, sin embargo, son especie pragmática. Domesticados por el hombre durante milenios, tienen una misión en su vida, que puede ser centenaria: dar cuantos más frutos mejor para sus amos. Por eso se expanden a lo ancho y no crecen más allá de una altura que permita a los humanos hacerse con ellos. 

Da gusto observar cómo conviven cipreses y olivos en el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro de Madrid. Como Quijotes y Sanchos. Espirituales los primeros, terrenales a rabiar los segundos. Hay plantados 170 cipreses y 22 olivos en este promontorio, una especie de espiral hacia el cielo ideada como homenaje de la ciudad a los fallecidos en los atentados. Uno por cada asesinado. Hay otros monumentos, otros memoriales, pero es aquí donde las familias prefieren recordar a los suyos cada 11-M de cada año desde el primer aniversario. 

Quizá porque, lejos del bronce y el granito de las estatuas y las placas, los árboles están vivos, como ellos en su recuerdo. No hay un nombre para cada uno, pero puede que haya a quien consuele imaginar que uno de esos Quijotes, o de esos Sanchos, encarna la inconsolable ausencia de su ser querido. En diez años, alguno ha enfermado, ha muerto incluso, y ha tenido que ser trasplantado o sustituido por un ejemplar joven. Pero también había ancianos, y enfermos, y niños entre los caídos en las vías. Así es la vida. Hay alrededor del Bosque un hondo silencio."

El 11 de marzo de 2004, hace hoy 14 años, cuatro trenes saltaron por los aires en Madrid, en el que es el peor atentado terrorista de la historia de España. Al producirse las explosiones, los convoyes se encontraban en las estaciones de Atocha, El Pozo, Santa Eugenia y a la altura de la calle Téllez, cerca de Atocha. En total explotaron diez bombas que causaron la muerte a 193 personas e hirieron a otras casi 2.000.

En total, 193 personas de 17 nacionalidades distintas -la española la más numerosa (143 víctimas)- perdieron la vida en los atentados perpetrados por Al Qaeda: 34 perecieron en el tren que explotó en la estación de Atocha; 63 frente a su paso por la calle Téllez; 65 en el de la estación del Pozo; 14 en el que estaba en la estación de Santa Eugenia y 16 en diferentes hospitales. La última murió en 2014 tras permanecer en coma diez años.

A estas víctimas se sumó el policía del GEO Francisco Javier Torronteras tres semanas después, el 3 de abril de 2004, como resultado de las heridas sufridas cuando siete miembros del comando islamista autor de la masacre se suicidaron utilizando los explosivos que almacenaban en un piso de Leganés.

miércoles, 7 de marzo de 2018

La tragedia del 8 de marzo

La huelga de 40.000 costureras industriales es uno de los hecho más recordados por su trágico final. Las costureras de muchas grandes fábricas de Estados Unidos se declararon en huelga para reclamar igualdad de derechos, reducción de jornada, derecho para unirse a los sindicatos y el cese de la explotación infantil. En una de las fábricas donde se declaró la huelga, en la Cotton Textil Factory, en Washington Square, en Nueva York, la jornada acabó en tragedia.

La fábrica de camisas Triangle Shirtwaist ardió en la madrugada con centenares de mujeres que trabajaban en el interior de aquel edificio de diez plantas y que no pudieron escapar de las llamas porque los propietarios habían bloqueado todos los accesos para evitar robos en su interior.

La dramática escena en el corazón de Manhattan conmocionó a la opinión pública. 146 mujeres murieron. Al no encontrar otra vía de escape, muchas de las trabajadoras saltaron por las ventanas del edificio resultando gravemente heridas en la caída ; 53 mujeres murieron tras «estrellarse contra el suelo».

La mayoría de las víctimas eran jóvenes inmigrantes, de origen judío e italiano, que se ganaban precariamente la vida en el taller textil de la firma. Su sacrificio no fue en vano. Tras la tragedia, las leyes estadounidenses comenzaron a recoger mejoras en la seguridad en el trabajo en el sector industrial y el incendio de la fábrica sirvió de aldabonazo para la causa de las mujeres trabajadoras y del internacionalismo obrero en general en todo el mundo.

Poco después del suceso, se creaba en Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles. En paralelo, las iniciativas nacidas en el seno de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas germinaban en la proclamación de un día para el reconocimiento de los derechos de las mujeres trabajadoras; no solo por las mejoras sociales, sino también por la conquista del derecho al sufragio.

Sería en 1977 cuando la Organización de Naciones Unidas convirtió la jornada del 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

jueves, 1 de marzo de 2018

La Ñ

Si hay una letra singular en nuestro abecedario, esa es sin duda la letra ñ.

La ñ no entró en el diccionario de la Real Academia Española hasta 1803. Pero el origen de esta letra, genuinamente española, se remonta casi 1.000 años atrás.

Para conocer cómo surgió esta icónica letra hay que retroceder a la Edad Media. En latín, ni la letra ni el sonido correspondiente a la eñe existían. Pero a medida que el latín evolucionó y empezaron a surgir las lenguas románicas, como el castellano, el francés o el italiano, apareció este sonido nasal (el aire sale por la nariz) palatal (al pronunciarlo el dorso de la lengua se apoya contra el paladar) que identificamos como "eñe".

Al no existir en el alfabeto latino, los escribas tuvieron que inventar formas de reproducir ese sonido en los textos de las lenguas romance. Así, desde el siglo IX, los copistas empezaron a transcribir el sonido de la eñe de tres formas diferentes:
- Como una doble n (nn): canna (caña), anno (año), donna (doña)
- Como un gn: lignu (leño), agnus (cordero),
- Como "ni" seguido de una vocal: Hispania (España), vinia (viña)

El uso generalizado de estas tres formas de reproducir el sonido de la eñe , generó una situación caótica, en la que en un mismo texto se podían encontrar las tres variantes -ñ, gn y ni más vocal- sin que hubiese ningún tipo de uniformidad.

Esto fue así hasta que en el siglo XIII, la reforma ortográfica del rey Alfonso X el Sabio, que buscaba establecer las primeras normas del castellano, se decantó por la ñ como la opción preferente para reproducir ese sonido.

Esta letra tan característica del español, se empezó a usar cuando para escribir dos enes, como en las palabras anno e Hispanna, se montó la segunda ene sobre la primera con el fin de economizar espacio. Esto llegó a derivar con el tiempo en una simple vírgula (signo ortográfico a modo de acento). Así, las palabras que llevaban dos enes, han heredado con el tiempo este sistema y se escriben con eñe, como año y España.
Otras palabras que han derivado a eñe: senior-señor, vineam-viña y ligna-leña. La letra eñe, también procede de la conjunción del latín mn, como en la siguientes palabras: damnun-daño, somnum-sueño o autumnum-otoño.

En tiempos antiguos, era primordial ahorrar tiempo, espacio, tinta o papel, y se adquirió el hábito en desarrollar abreviaturas, como disponer un signo “9″ al final de la palabras, que expresaba la desinencia “orum” o “eorum”.
Y es que los monjes eran prácticamente las únicos que sabían leer y escribir en la Edad Media, por lo que la mayor parte de la cultura antigua se transmitió a través de la labor de estos copistas.

En otras lenguas románicas aparte del castellano, como el gallego optaron por la ñ (España) pero cada lengua románica adoptó su propia solución gráfica para el sonido palatal nasal. Así el italiano y el francés se quedaron con la gn (Espagne, Spagna), el portugués con la nh (Espanha) y el catalán con la ny (Espanya).

La eñe es un salto cultural de una lengua romance que dejó atrás a las otras al expresar con una sola letra un sonido que en otras lenguas sigue expresándose con dos.

En los teclados de otros países donde no existe la tecla para esta letra, podemos conseguir el símbolo dejando pulsada la tecla ALT y mientras teclear 1,6 y 4 en este orden. Entonces ya podemos soltar la tecla ALT. Para la eñe mayúscula, se emplea ALT+165.

Y es que no es lo mismo pena que peña ni cono que ...

lunes, 26 de febrero de 2018

La absenta, el hada verde

Tras el primer vaso ves las cosas como te gustaría que fueran. Tras el segundo las ves como no son en realidad, y después del tercero las ves como son, y esto es lo peor de todo”, afirmó Oscar Wilde de la absenta, esa bebida que primero alegra y después enloquece.

Esa hada verde que tomaba una forma líquida y penetraba en esos espíritus inquietos, envenenándolas de imágenes alucinadas, haciéndoles perder la poca cordura que tenían. Van Gogh bebía y bebía vasos de absenta. En la película de Drácula de Coppola, una de las protagonistas, Mina, se interna en un café. Sobre la mesa un vaso repleto de absenta. “La absenta es el afrodisíaco del yo. El hada verde que vive en la absenta quiere tu alma, pero tú estás a salvo conmigo”, dice el vampiro. Una vez que ésta penetra en el cuerpo de la bella Mina, ésta baila y besa y siente los excesos de la sangre y la lujuria junto a ese Drácula feliz con la dama.

Cuenta la leyenda que sólo una bebida consiguió dar el valor suficiente a Hemingway para saltar al ruedo y torear a un morlaco. Las habladurías dicen también que el mismo licor hizo que Van Gogh se cortarse una oreja para ofrecérsela como presente a una prostituta que amaba. A día de hoy, son muchos los mitos que existen sobre la absenta, pero lo cierto es que la de este néctar es la historia de un alucinógeno prohibido que hacía ver «hadas verdes» a los adictos y que, incluso, fue utilizado por los militares franceses en Argelia en pleno Siglo XIX para prevenir la aparición de enfermedades e infecciones.

A su vez, es imposible contar el devenir histórico de este licor prohibido sin hablar de la relación íntima que mantuvo con grandes personajes del mundo del arte como Manet o Picasso. Y es que, todos ellos quedaron prendados de la capacidad de este brebaje para trasportarles hasta lugares insospechados de su mente y fueron presos de la necesidad de volver a tomarlo cuando su efecto se esfumaba

¿Qué es la absenta?
El «diablo verde», como es conocida por muchos, consiste en una bebida que puede contar con hasta 89º de alcohol y que es elaborado a base de hierbas y la denominada «santa trinidad»: anís verde, flores de hinojo y ajenjo. El ajenjo era utilizado como medicina en Grecia y Roma.
Dentro de su fórmula, el principal componente es la tuyona. A este compuesto es, precisamente, al que se culpabiliza de los efectos alucinógenos de la absenta. Muchas plantas contienen este principio activo (aunque en cantidades muy variables), tales como salvia, tanaceto; y, sobre todo artemisia.

A pesar de que la absenta como tal no se inventó hasta bien entrado el Siglo XVIII, su principal ingrediente -el ajenjo- sí fue muy utilizado en Europa desde la Edad Media debido a sus propiedades curativas. Se conoce desde la antigüedad, que es muy útil para combatir las malas digestiones, la falta de apetito, los problemas biliares o la ictericia –entre otras muchas cosas-. Esto provocó que, ya en la época de los antiguos griegos y romanos, los boticarios y «medicus» de las legiones hicieran uso de él para tratar de mejorar la salud de los ciudadanos y combatientes.
En diversos textos como por ejemplo la "Historia natural de Plinio El Viejo" se menciona el ajenjo (especies del género Artemisia) como antihelmíntico, es decir, para favorecer la expulsión fecal de los gusanos y parásitos intestinales. Esta práctica (la cocción de extractos vegetales de estas plantas) perduró hasta casi el Renacimiento.

Como en toda gran historia, a la hora de hablar del nacimiento de la absenta como tal se mezclan inevitablemente ficción y realidad. La leyenda es la que afirma, en primer lugar, que el padre de este licor fue un tal Pierre Ordinair quien, en 1792 –poco después de la Revolución Francesa-, se dedicó a viajar por Suiza vendiendo junto a su fiel jamelgo Roquette un líquido llamado «La Fée Verte» ( el Hada Verde). Según afirmaba, su extraño brebaje sanaba la epilepsia, la gota, los cálculos renales, los cólicos, los dolores de cabeza y evitaba la aparición de gusanos en el estómago. Sin duda, ofrecía una gran cantidad de ventajas, algo que –en aquellos años- no era raro entre los diferentes «tónicos curalotodo».

En lo que se refiere a la Historia como tal, a día de hoy no es posible afirmar de forma fehaciente que Ordinaire fuera el inventor de este licor; aunque sí se tiene constancia de fue el que consiguió generalizar su venta  mientras vivía en Suiza.
En cualquier caso, hay que considerar a Henri-Louis Pernod el pionero, al menos en lo que se refiere a la producción “industrial” del preparado. No en vano, abrió una fábrica en Pontarlier, Francia, en los primeros años del siglo XIX»
Pernod, según cuentan, había comprado a su vez la receta de la absenta a unas monjas que la vendían en pequeñas botellas como un elixir de sanación. Con todo, el tiempo demostró que él supo comercializarla en el mercado mucho mejor que las religiosas. «Henri-Pierre Perod abrió varias destilerías en Francia tras la primera en Pontarlier. Representó un floreciente negocio para él, a la vez que una atractiva fuente impositiva en el nuevo régimen francés en los convulsos años revolucionarios» explica Tricas. Posteriormente, este visionario no tardó en comenzar su producción a gran escala en todo el país.

El elixir de uso militar

Con todo, para observar uno de los usos más curioso de la absenta es necesario esperar hasta la época en que Francia se propuso colonizar la región de Argelia a principios del Siglo XIX. Por entonces, en el norte de África proliferaban multitud de enfermedades infecciosas entre los soldados galos .
La ingente cantidad de enfermedades que se sucedían por entonces provocó que los militares franceses usaran de forma asidua uno de los principales ingredientes de la absenta. Durante el siglo XIX los soldados del ejército francés en el Norte de África “fortificaban” el vino con extracto de ajenjo en la creencia de que prevenía la infestación por parásitos intestinales.
Posteriormente, la absenta se fue generalizando poco a poco en Francia cuando los soldados que combatían en Argelia llegaban al país . De esta forma, el brebaje se popularizó hasta que se convirtió en la bebida predilecta de la clase media de Paris, ciudad donde no era extraño ver cómo, a las cinco de la tarde, decenas de personas se reunían en los cafés  para disfrutar de la denominada «hora verde». Por entonces, artistas como Van Gogh, Degas, Toulouse Lautrec y Picasso la degustaban asiduamente en un intento de que el «hada verde» (alucinación que los adictos afirmaban que solían ver cuando tomaban este líquido) les inspirara para su próximo trabajo.

Allí comenzó su leyenda negra. La Absenta manchada con la sangre de soldados bravíos y juramentos de batalla inspiró a un escritor anónimo de la época que realizó un poema maldito. Al leer dicho poema, mediando un rito con el Absenta, se dice que otorgaba algunos cualidades metafísicas y espirituales a quien lo realizaba si el pacto era aceptado, siendo esta la base de la leyenda y de las alucinaciones provocadas por el Absenta. Éste poema llegó a ciertos grupos sociales, predominando en el medio artístico de la época, entregando una visión distinta, de arrojo a la vida. De la mano de la lectura del poema y su rito, nace la leyenda de los poetas malditos, su origen se convirtió en su Némesis, inspiró a generaciones de artistas, entregando poder al humanismo, no obstante dicho poder se convirtió en un movimiento que pavimentó el camino a su omega, siendo prohibido el absenta por poderes eclesiásticos, los que atribuyeron una fama dañina y ocultista a esta bebida, perdiéndose mucha de su esencia en el tiempo.

Se dice que durante esos años se produjo un incremento masivo de los suicidios, sobre todo entre la gente de vida más bohemia, movidos por una creciente crisis existencial en el periodo de entreguerras. Los puentes de Montparnasse eran el lugares preferidos por los suicidas para lanzarse al vacío y acabar con todo.

Aquellos años, además, se popularizó la tradicional forma de beber este brebaje –la cual se ha mantenido hasta la actualidad-. El primer paso consistía en coger un vaso y llenarlo con un poco de este líquido verdoso. A continuación, se situaba una cuchara sobre él en la que iba superpuesto un terrón de azúcar. La última parte del «ritual» radicaba en dejar caer agua fría sobre el recipiente para que, poco a poco, el alcohol fuera tomando un sabor más dulce.

Realizando periódicamente este ritual fue como decenas de escritores como Maupassant, Edgar Allan Poe, Baudelaire, Rimbaud o Ernest Hemingway se terminaron haciendo adictos a la absenta.
No era para menos, pues el abuso en el consumo de absenta provocaba, debido a su alto contenido en neurotóxicas, todo tipo de dolencias. «La toxicidad de la absenta no se debe al alcohol, sino a los compuestos denominados terpénicos (la tuyona es uno de ellos).

El abuso masivo que la sociedad hacía de esta bebida, sumado a sus efectos alucinógenos y a su «mala prensa» (en 1905, por ejemplo, el caso de un francés que asesinó a su familia tras emborracharse –entre otras cosas- con absenta tuvo una gran repercusión) provocó que finalmente fuera prohibida su elaboración en multitud de países. «Tras varias modificaciones de su fórmula tendentes a rebajar tanto su grado alcohólico como la concentración de aceites esenciales, finalmente Francia, donde la bebida tuvo más auge entre poetas malditos y pintores impresionistas, terminó por prohibir su venta y fabricación (no su consumo) en el año 1915. En España nunca ha estado prohibida la absenta, pero no existe tradición de uso.

Con el paso del tiempo las viejas rencillas fueron olvidadas, el poema y el rito borrado de la memoria colectiva y la prohibición ha sido levantada en casi toda Europa y gran parte de los Estados Unidos, ya que ahora se conoce que los efectos secundarios adversos están más asociados con el consumo irresponsable dado el alto grado de alcohol del Absenta, y con ciertas adulteraciones que se realizaban en la época para mantener la demanda.

La Absenta es una bebida mítica, adorada, vilipendiada, prohibida y finalmente, oculta en un halo de misterio sólo al alcance de los conocedores.



viernes, 23 de febrero de 2018

La Dama Blanca del Guadiana

Todo pacense debe saber que si se quiere ver de cerca a la bella Dama Blanca del Guadiana solo tiene que nadar bajo el puente de Palmas una noche en que la luna llena se refleje en sus aguas. La Dama Blanca, sin duda, acudirá a la cita, aunque el precio para contemplarla sea la muerte.

Murmuran los vecinos que miran al Guadiana que en las noches de plenilunio se ve a una bella mujer de blancos ropajes que, flotando sobre el agua y musitando una bella melodía, busca hombres a los que ahogar en las profundidades del río.

Nunca apareció el cuerpo, pero todos conocen la leyenda.

En el siglo XIX en Badajoz vivía un rico matrimonio con su bella hija, Leonor, la familia acostumbraba a pasear todas las noches en carruaje junto al río Guadiana,
Una noche, que Leonor no montó en el carruaje, se produjo un terrible accidente, el conductor del coche de caballos se durmió y todos cayeron al río falleciendo ahogados.
La adolescente Leonor quedo huérfana al cuidado de una tía suya, triste y destrozada se pasaba las tardes sola asomada al balcón de su blasonada casa con su característico vestido blanco.

Cierto día, un joven comerciante de Olivenza que venía a hacer negocios a la ciudad, la vio y quedó prendado de su frágil e inocente hermosura. El joven, con bastante perseverancia consigue concertar una cita con ella.

Fueron varias las noches que se citaron para charlar en la cabecera del Puente de Palmas, escondidos, lejos de los ojos curiosos de los vecinos. Leonor pasaba por un buen momento emocional, había encontrado en su amado el consuelo por la trágica muerte de sus padres, pero no duraría mucho esta situación. Tras este primer encuentro llegan otros, y pasan los días escondiéndose y las noches deseándose, hasta que una noche de primavera Leonor cede a los ruegos de su amado y se entrega a sus brazos.

Los siguientes meses el joven, poco a poco, comenzó a espaciar su visitas hasta que no volvió jamás.
Un tiempo después, Leonor se entera que este joven ya tiene una familia en Olivenza, de nuevo destrozada, con el alma rota tras haber perdido a su enamorado y haberle entregado su honra con la promesa de matrimonio decide poner punto y final a su vida.

Una  noche, la joven vestida de blanco, como habitualmente, se dirige al Puente de Palmas, con la mirada perdida en el infinito, allí junto a la cuarta pilastra se acerca a la barandilla y deja caer su frágil cuerpo al vacío, perdiéndose entre la oscuridad de la noche y las frías aguas del Guadiana. Jamás llegaron a encontrar su cuerpo.

Cuentan que no hace mucho tiempo, un grupo de amigos se encontraba junto al Puente de Palmas y uno de ellos envalentonado, mediando seguramente alguna apuesta, se metió en el río y nadó hasta la cuarta pilastra.
Cuando llegó vio flotando cerca de él una bella mujer vestida de blanco, el joven intentó con todas sus fuerzas nadar hacia el embarcadero, pero notaba como algo o alguien tiraba fuerte de sus tobillos hacia el fondo.

Viendo sus amigos que el joven se encontraba en apuros, pues no paraba de chapotear y gritar entraron a por él, cuando lo sacaron a la orilla podía contemplarse en sus pupilas el horror más absoluto, respiraba con dificultad, y solamente balbuceaba ¡La he visto… la he visto…. he visto a la Dama Blanca! Sus tobillos tenían marcados de forma misteriosa unos dedos, como si de unos grilletes se tratase.

Dicen que todo aquel que quiera a la Dama de Blanco de cerca solamente tiene que nadar hasta la cuarta pilastra del Puente de Palmas una noche de luna llena, aunque el precio por contemplarla pueda ser la muerte.


jueves, 22 de febrero de 2018

Llamadme Ismael


Hace algunos años -no importa cuántos , exactamente-, con poco o ningún dinero en mi billetera y nada de particular que me interesara en tierra, pensé darme al mar y ver la parte líquida del mundo.
Es mi manera de disipar la melancolía y regular la circulación. Cada vez que la boca se me tuerce en una mueca amarga; cada vez que en mi alma se posa un noviembre húmedo y lluvioso; cada vez que me sorprendo deteniéndome, a pesar de mi mismo, frente a las empresas de pompas fúnebres o sumándome al cortejo de un entierro cualquiera y, sobre todo, cada vez que me siento a tal punto dominado por la hipocondría que debo acudir a un robusto principio moral para no salir deliberadamente a la calle y derribar metódicamente los sombreros de la gente, entonces comprendo que ha llegado la hora de darme al mar lo antes posible.

Esos viajes son, para mí, el sucedáneo de la pistola y la bala. En un arrogante gesto filosófico, Catón se arroja sobre su espada; yo tranquilamente, tomo un barco. No hay nada de asombroso en esto. Pocos lo saben, pero casi todos los hombres, sea cual fuere su condición, alimentan en un momento dado esos sentimientos que me inspira el océano."

Siempre me ha impresionado la presentación de Ismael.

Este sentirse alejado del  mundo en el que vivimos todos los días, como si el suelo abrasara los pies solo con pisarlo, me ha parecido el retrato de cuantos nos sentimos vacíos , apartados, ajenos a la sociedad que nos rodea.

Sentirse vacío es una de las peores sensaciones que puede experimentar una persona. Si sientes un vacío interior, si en los últimos tiempos nada te motiva y crees que la vida ha perdido el sentido, lo que sucede es que mientras te mantenías enfocado en un objetivo o una persona, no le prestabas atención a lo que sucedía dentro de ti, a esa progresiva reducción de tu esfera de intereses. Por eso, en la base de esa carencia también se suele esconder un estado de frustración existencial provocado por las metas, anhelos y expectativas malogradas.

Llenar ese vacío significa que tendrás que reconstruir tu identidad y volver a conectar con los demás, con la vida y contigo mismo.

La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero


martes, 20 de febrero de 2018

Celeste

Un consejo que me dio un buen amigo : El único amigo que jamás te dará la espalda y que debes cuidar tanto como a ti es el dinero. Te abrirá todas las puertas, te dará de comer  y nunca te dejará en la calle. Si le cuidas bien, cuidará de ti siempre.

Vivimos rodeados de gente, (en concreto de siete mil millones), de familiares, (abuelos, padre, hermanos, primos...) de amigos verdaderos y de los que no lo son tanto, de conocidos, de compañeros...
Tenemos cientos o miles de "followers", para regalar y dar envidia, tantos que nunca estamos solos; que  pensamos que no nos van a fallar cuando vengan torcidas y les necesitemos, o al menos eso es lo que pensaba yo, pero ...

Me llamo Adán, o mejor dicho, mi nombre es Adán y mi vida fue siempre de lo más normal , un mar de tranquilidad, tanto que incluso se la puede calificar de aburrida. Nunca había tenido problemas graves, de esos que tú solo no puedes solucionar, por lo que jamás necesite pedir ayuda a nadie en ningún sentido.

Vivo solo, en un pisito de dos habitaciones un poco alejado del centro, pequeño,  pero para mí y mis cuatro cosas me vale. Tengo una gatita albina muy bonita y zalamera que viene a darme compañía y toda la alegría del mundo. Mi vida era normal, transcurría entre mi trabajo de administrativo, mis escapadas con los colegas a algún sitio interesante en las cortas vacaciones que me puedo permitir; salidas los fines de semana, de "tranquis", al cine o simplemente a cenar fuera, botellones no porque no bebo. Nos juntábamos un montón de gente y el fin de semana se nos pasaba entre risas, anécdotas y tonterías. Todos nos llevábamos muy bien. Todos teníamos trabajo y a todos la vida nos sonreía.
Hasta que dejó de hacerlo. Y ahí es cuándo se vio realmente el valor de las amistades.

Primero le tocó a Antonio, se quedó  sin trabajo.  Trabajaba de dependiente en un supermercado de una conocida cadena . Lo animamos mucho y por supuesto cuando salíamos él no pagaba, estaba invitado por todos nosotros. Y poco después le llegó el turno a Mario,  trabajaba en una aseguradora desde hacía dos años. Todos nos volcamos con ellos y les animábamos a seguir buscando trabajo, les ayudamos mandar currículos a todas partes donde valoraran su experiencia laboral y estudios.
Por supuesto que siempre los invitábamos cuando salíamos, haciendo un bote común entre el resto de nosotros. Poco a poco le fue llegando el turno del inem a más de la mitad de la pandilla , Jesús, Carmen. Ángel ...y a mí. Pronto, se dejó de hacer el bote para pagar a los "parados" porque ya éramos demasiados y no podía ser.

Nuestras vidas comenzaron a cambiar y los inscritos en el Sexpe nos juntábamos de vez en cuando, en casa de alguno para ver que podíamos hacer. Muy pronto, comenzamos a ser los apestados del grupo, a los que nadie quería acercarse porque no teníamos un euro ni para cafés. Los amigos nos empezaban a cerrar las puertas y a dar excusas para dejar de salir con nosotros; y los familiares también. Las excusas eran múltiples: hipotecas, hijos, gastos, luz cada día más cara, etc.

Poco a poco nos fuimos quedando solos, apartados del grupo, alejados.
Ya nadie nos llamaba , nadie se molestaba en saber que tal nos iba o si necesitábamos algo. El grupo de los parados entró en una crisis brutal. Comenzamos a caer en depresiones y ni entre nosotros mismos nos aguantábamos. Pasaban los meses y no encontrábamos nada de trabajo, más allá de unas pocas jornadas, y las facturas comenzaban a amontonarse en el cajón de pendientes; la desesperación comenzaba a hacer mella en nosotros. Nos separamos.

He meditado mucho sobre la vida pasada y la que vivo ahora. No derroché porque no tenía para ello , pero mientras tenía viví bien, y después pasé a la necesidad y lo que es peor a la soledad.
Los íntimos amigos de toda la vida, familiares, compañeros, todos habían desaparecido. 

Estaba completamente solo o no... aún tenía a Celeste, mi gata albina.  

Quién me escuchaba maldecir ,llorar, quién me veía lamentarme ante las deudas y veía mi frustración y desesperación. Ella, fue la única que permaneció a mi lado. La única que me consolaba, que me recibía alegremente rozándose contra mi pierna ronroneando aunque a penas tuviera comida que darle, porque llegó un momento en que ni para eso tenía.
Ella es mi autentica amiga, mi mejor compañera. Ella nunca me falla.
Hoy seguimos viviendo los dos juntos, encontré trabajo en otra ciudad, de algo que no es lo mío , pero que me da para vivir y pagar el alquiler.
Así es la vida, cuándo las cosas se pusieron feas, solo ella permaneció a mi lado.