lunes, 26 de febrero de 2018

La absenta, el hada verde

Tras el primer vaso ves las cosas como te gustaría que fueran. Tras el segundo las ves como no son en realidad, y después del tercero las ves como son, y esto es lo peor de todo”, afirmó Oscar Wilde de la absenta, esa bebida que primero alegra y después enloquece.

Esa hada verde que tomaba una forma líquida y penetraba en esos espíritus inquietos, envenenándolas de imágenes alucinadas, haciéndoles perder la poca cordura que tenían. Van Gogh bebía y bebía vasos de absenta. En la película de Drácula de Coppola, una de las protagonistas, Mina, se interna en un café. Sobre la mesa un vaso repleto de absenta. “La absenta es el afrodisíaco del yo. El hada verde que vive en la absenta quiere tu alma, pero tú estás a salvo conmigo”, dice el vampiro. Una vez que ésta penetra en el cuerpo de la bella Mina, ésta baila y besa y siente los excesos de la sangre y la lujuria junto a ese Drácula feliz con la dama.

Cuenta la leyenda que sólo una bebida consiguió dar el valor suficiente a Hemingway para saltar al ruedo y torear a un morlaco. Las habladurías dicen también que el mismo licor hizo que Van Gogh se cortarse una oreja para ofrecérsela como presente a una prostituta que amaba. A día de hoy, son muchos los mitos que existen sobre la absenta, pero lo cierto es que la de este néctar es la historia de un alucinógeno prohibido que hacía ver «hadas verdes» a los adictos y que, incluso, fue utilizado por los militares franceses en Argelia en pleno Siglo XIX para prevenir la aparición de enfermedades e infecciones.

A su vez, es imposible contar el devenir histórico de este licor prohibido sin hablar de la relación íntima que mantuvo con grandes personajes del mundo del arte como Manet o Picasso. Y es que, todos ellos quedaron prendados de la capacidad de este brebaje para trasportarles hasta lugares insospechados de su mente y fueron presos de la necesidad de volver a tomarlo cuando su efecto se esfumaba

¿Qué es la absenta?
El «diablo verde», como es conocida por muchos, consiste en una bebida que puede contar con hasta 89º de alcohol y que es elaborado a base de hierbas y la denominada «santa trinidad»: anís verde, flores de hinojo y ajenjo. El ajenjo era utilizado como medicina en Grecia y Roma.
Dentro de su fórmula, el principal componente es la tuyona. A este compuesto es, precisamente, al que se culpabiliza de los efectos alucinógenos de la absenta. Muchas plantas contienen este principio activo (aunque en cantidades muy variables), tales como salvia, tanaceto; y, sobre todo artemisia.

A pesar de que la absenta como tal no se inventó hasta bien entrado el Siglo XVIII, su principal ingrediente -el ajenjo- sí fue muy utilizado en Europa desde la Edad Media debido a sus propiedades curativas. Se conoce desde la antigüedad, que es muy útil para combatir las malas digestiones, la falta de apetito, los problemas biliares o la ictericia –entre otras muchas cosas-. Esto provocó que, ya en la época de los antiguos griegos y romanos, los boticarios y «medicus» de las legiones hicieran uso de él para tratar de mejorar la salud de los ciudadanos y combatientes.
En diversos textos como por ejemplo la "Historia natural de Plinio El Viejo" se menciona el ajenjo (especies del género Artemisia) como antihelmíntico, es decir, para favorecer la expulsión fecal de los gusanos y parásitos intestinales. Esta práctica (la cocción de extractos vegetales de estas plantas) perduró hasta casi el Renacimiento.

Como en toda gran historia, a la hora de hablar del nacimiento de la absenta como tal se mezclan inevitablemente ficción y realidad. La leyenda es la que afirma, en primer lugar, que el padre de este licor fue un tal Pierre Ordinair quien, en 1792 –poco después de la Revolución Francesa-, se dedicó a viajar por Suiza vendiendo junto a su fiel jamelgo Roquette un líquido llamado «La Fée Verte» ( el Hada Verde). Según afirmaba, su extraño brebaje sanaba la epilepsia, la gota, los cálculos renales, los cólicos, los dolores de cabeza y evitaba la aparición de gusanos en el estómago. Sin duda, ofrecía una gran cantidad de ventajas, algo que –en aquellos años- no era raro entre los diferentes «tónicos curalotodo».

En lo que se refiere a la Historia como tal, a día de hoy no es posible afirmar de forma fehaciente que Ordinaire fuera el inventor de este licor; aunque sí se tiene constancia de fue el que consiguió generalizar su venta  mientras vivía en Suiza.
En cualquier caso, hay que considerar a Henri-Louis Pernod el pionero, al menos en lo que se refiere a la producción “industrial” del preparado. No en vano, abrió una fábrica en Pontarlier, Francia, en los primeros años del siglo XIX»
Pernod, según cuentan, había comprado a su vez la receta de la absenta a unas monjas que la vendían en pequeñas botellas como un elixir de sanación. Con todo, el tiempo demostró que él supo comercializarla en el mercado mucho mejor que las religiosas. «Henri-Pierre Perod abrió varias destilerías en Francia tras la primera en Pontarlier. Representó un floreciente negocio para él, a la vez que una atractiva fuente impositiva en el nuevo régimen francés en los convulsos años revolucionarios» explica Tricas. Posteriormente, este visionario no tardó en comenzar su producción a gran escala en todo el país.

El elixir de uso militar

Con todo, para observar uno de los usos más curioso de la absenta es necesario esperar hasta la época en que Francia se propuso colonizar la región de Argelia a principios del Siglo XIX. Por entonces, en el norte de África proliferaban multitud de enfermedades infecciosas entre los soldados galos .
La ingente cantidad de enfermedades que se sucedían por entonces provocó que los militares franceses usaran de forma asidua uno de los principales ingredientes de la absenta. Durante el siglo XIX los soldados del ejército francés en el Norte de África “fortificaban” el vino con extracto de ajenjo en la creencia de que prevenía la infestación por parásitos intestinales.
Posteriormente, la absenta se fue generalizando poco a poco en Francia cuando los soldados que combatían en Argelia llegaban al país . De esta forma, el brebaje se popularizó hasta que se convirtió en la bebida predilecta de la clase media de Paris, ciudad donde no era extraño ver cómo, a las cinco de la tarde, decenas de personas se reunían en los cafés  para disfrutar de la denominada «hora verde». Por entonces, artistas como Van Gogh, Degas, Toulouse Lautrec y Picasso la degustaban asiduamente en un intento de que el «hada verde» (alucinación que los adictos afirmaban que solían ver cuando tomaban este líquido) les inspirara para su próximo trabajo.

Allí comenzó su leyenda negra. La Absenta manchada con la sangre de soldados bravíos y juramentos de batalla inspiró a un escritor anónimo de la época que realizó un poema maldito. Al leer dicho poema, mediando un rito con el Absenta, se dice que otorgaba algunos cualidades metafísicas y espirituales a quien lo realizaba si el pacto era aceptado, siendo esta la base de la leyenda y de las alucinaciones provocadas por el Absenta. Éste poema llegó a ciertos grupos sociales, predominando en el medio artístico de la época, entregando una visión distinta, de arrojo a la vida. De la mano de la lectura del poema y su rito, nace la leyenda de los poetas malditos, su origen se convirtió en su Némesis, inspiró a generaciones de artistas, entregando poder al humanismo, no obstante dicho poder se convirtió en un movimiento que pavimentó el camino a su omega, siendo prohibido el absenta por poderes eclesiásticos, los que atribuyeron una fama dañina y ocultista a esta bebida, perdiéndose mucha de su esencia en el tiempo.

Se dice que durante esos años se produjo un incremento masivo de los suicidios, sobre todo entre la gente de vida más bohemia, movidos por una creciente crisis existencial en el periodo de entreguerras. Los puentes de Montparnasse eran el lugares preferidos por los suicidas para lanzarse al vacío y acabar con todo.

Aquellos años, además, se popularizó la tradicional forma de beber este brebaje –la cual se ha mantenido hasta la actualidad-. El primer paso consistía en coger un vaso y llenarlo con un poco de este líquido verdoso. A continuación, se situaba una cuchara sobre él en la que iba superpuesto un terrón de azúcar. La última parte del «ritual» radicaba en dejar caer agua fría sobre el recipiente para que, poco a poco, el alcohol fuera tomando un sabor más dulce.

Realizando periódicamente este ritual fue como decenas de escritores como Maupassant, Edgar Allan Poe, Baudelaire, Rimbaud o Ernest Hemingway se terminaron haciendo adictos a la absenta.
No era para menos, pues el abuso en el consumo de absenta provocaba, debido a su alto contenido en neurotóxicas, todo tipo de dolencias. «La toxicidad de la absenta no se debe al alcohol, sino a los compuestos denominados terpénicos (la tuyona es uno de ellos).

El abuso masivo que la sociedad hacía de esta bebida, sumado a sus efectos alucinógenos y a su «mala prensa» (en 1905, por ejemplo, el caso de un francés que asesinó a su familia tras emborracharse –entre otras cosas- con absenta tuvo una gran repercusión) provocó que finalmente fuera prohibida su elaboración en multitud de países. «Tras varias modificaciones de su fórmula tendentes a rebajar tanto su grado alcohólico como la concentración de aceites esenciales, finalmente Francia, donde la bebida tuvo más auge entre poetas malditos y pintores impresionistas, terminó por prohibir su venta y fabricación (no su consumo) en el año 1915. En España nunca ha estado prohibida la absenta, pero no existe tradición de uso.

Con el paso del tiempo las viejas rencillas fueron olvidadas, el poema y el rito borrado de la memoria colectiva y la prohibición ha sido levantada en casi toda Europa y gran parte de los Estados Unidos, ya que ahora se conoce que los efectos secundarios adversos están más asociados con el consumo irresponsable dado el alto grado de alcohol del Absenta, y con ciertas adulteraciones que se realizaban en la época para mantener la demanda.

La Absenta es una bebida mítica, adorada, vilipendiada, prohibida y finalmente, oculta en un halo de misterio sólo al alcance de los conocedores.



viernes, 23 de febrero de 2018

La Dama Blanca del Guadiana

Todo pacense debe saber que si se quiere ver de cerca a la bella Dama Blanca del Guadiana solo tiene que nadar bajo el puente de Palmas una noche en que la luna llena se refleje en sus aguas. La Dama Blanca, sin duda, acudirá a la cita, aunque el precio para contemplarla sea la muerte.

Murmuran los vecinos que miran al Guadiana que en las noches de plenilunio se ve a una bella mujer de blancos ropajes que, flotando sobre el agua y musitando una bella melodía, busca hombres a los que ahogar en las profundidades del río.

Nunca apareció el cuerpo, pero todos conocen la leyenda.

En el siglo XIX en Badajoz vivía un rico matrimonio con su bella hija, Leonor, la familia acostumbraba a pasear todas las noches en carruaje junto al río Guadiana,
Una noche, que Leonor no montó en el carruaje, se produjo un terrible accidente, el conductor del coche de caballos se durmió y todos cayeron al río falleciendo ahogados.
La adolescente Leonor quedo huérfana al cuidado de una tía suya, triste y destrozada se pasaba las tardes sola asomada al balcón de su blasonada casa con su característico vestido blanco.

Cierto día, un joven comerciante de Olivenza que venía a hacer negocios a la ciudad, la vio y quedó prendado de su frágil e inocente hermosura. El joven, con bastante perseverancia consigue concertar una cita con ella.

Fueron varias las noches que se citaron para charlar en la cabecera del Puente de Palmas, escondidos, lejos de los ojos curiosos de los vecinos. Leonor pasaba por un buen momento emocional, había encontrado en su amado el consuelo por la trágica muerte de sus padres, pero no duraría mucho esta situación. Tras este primer encuentro llegan otros, y pasan los días escondiéndose y las noches deseándose, hasta que una noche de primavera Leonor cede a los ruegos de su amado y se entrega a sus brazos.

Los siguientes meses el joven, poco a poco, comenzó a espaciar su visitas hasta que no volvió jamás.
Un tiempo después, Leonor se entera que este joven ya tiene una familia en Olivenza, de nuevo destrozada, con el alma rota tras haber perdido a su enamorado y haberle entregado su honra con la promesa de matrimonio decide poner punto y final a su vida.

Una  noche, la joven vestida de blanco, como habitualmente, se dirige al Puente de Palmas, con la mirada perdida en el infinito, allí junto a la cuarta pilastra se acerca a la barandilla y deja caer su frágil cuerpo al vacío, perdiéndose entre la oscuridad de la noche y las frías aguas del Guadiana. Jamás llegaron a encontrar su cuerpo.

Cuentan que no hace mucho tiempo, un grupo de amigos se encontraba junto al Puente de Palmas y uno de ellos envalentonado, mediando seguramente alguna apuesta, se metió en el río y nadó hasta la cuarta pilastra.
Cuando llegó vio flotando cerca de él una bella mujer vestida de blanco, el joven intentó con todas sus fuerzas nadar hacia el embarcadero, pero notaba como algo o alguien tiraba fuerte de sus tobillos hacia el fondo.

Viendo sus amigos que el joven se encontraba en apuros, pues no paraba de chapotear y gritar entraron a por él, cuando lo sacaron a la orilla podía contemplarse en sus pupilas el horror más absoluto, respiraba con dificultad, y solamente balbuceaba ¡La he visto… la he visto…. he visto a la Dama Blanca! Sus tobillos tenían marcados de forma misteriosa unos dedos, como si de unos grilletes se tratase.

Dicen que todo aquel que quiera a la Dama de Blanco de cerca solamente tiene que nadar hasta la cuarta pilastra del Puente de Palmas una noche de luna llena, aunque el precio por contemplarla pueda ser la muerte.


jueves, 22 de febrero de 2018

Llamadme Ismael


Hace algunos años -no importa cuántos , exactamente-, con poco o ningún dinero en mi billetera y nada de particular que me interesara en tierra, pensé darme al mar y ver la parte líquida del mundo.
Es mi manera de disipar la melancolía y regular la circulación. Cada vez que la boca se me tuerce en una mueca amarga; cada vez que en mi alma se posa un noviembre húmedo y lluvioso; cada vez que me sorprendo deteniéndome, a pesar de mi mismo, frente a las empresas de pompas fúnebres o sumándome al cortejo de un entierro cualquiera y, sobre todo, cada vez que me siento a tal punto dominado por la hipocondría que debo acudir a un robusto principio moral para no salir deliberadamente a la calle y derribar metódicamente los sombreros de la gente, entonces comprendo que ha llegado la hora de darme al mar lo antes posible.

Esos viajes son, para mí, el sucedáneo de la pistola y la bala. En un arrogante gesto filosófico, Catón se arroja sobre su espada; yo tranquilamente, tomo un barco. No hay nada de asombroso en esto. Pocos lo saben, pero casi todos los hombres, sea cual fuere su condición, alimentan en un momento dado esos sentimientos que me inspira el océano."

Siempre me ha impresionado la presentación de Ismael.

Este sentirse alejado del  mundo en el que vivimos todos los días, como si el suelo abrasara los pies solo con pisarlo, me ha parecido el retrato de cuantos nos sentimos vacíos , apartados, ajenos a la sociedad que nos rodea.

Sentirse vacío es una de las peores sensaciones que puede experimentar una persona. Si sientes un vacío interior, si en los últimos tiempos nada te motiva y crees que la vida ha perdido el sentido, lo que sucede es que mientras te mantenías enfocado en un objetivo o una persona, no le prestabas atención a lo que sucedía dentro de ti, a esa progresiva reducción de tu esfera de intereses. Por eso, en la base de esa carencia también se suele esconder un estado de frustración existencial provocado por las metas, anhelos y expectativas malogradas.

Llenar ese vacío significa que tendrás que reconstruir tu identidad y volver a conectar con los demás, con la vida y contigo mismo.

La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero


martes, 20 de febrero de 2018

Celeste

Un consejo que me dio un buen amigo : El único amigo que jamás te dará la espalda y que debes cuidar tanto como a ti es el dinero. Te abrirá todas las puertas, te dará de comer  y nunca te dejará en la calle. Si le cuidas bien, cuidará de ti siempre.

Vivimos rodeados de gente, (en concreto de siete mil millones), de familiares, (abuelos, padre, hermanos, primos...) de amigos verdaderos y de los que no lo son tanto, de conocidos, de compañeros...
Tenemos cientos o miles de "followers", para regalar y dar envidia, tantos que nunca estamos solos; que  pensamos que no nos van a fallar cuando vengan torcidas y les necesitemos, o al menos eso es lo que pensaba yo, pero ...

Me llamo Adán, o mejor dicho, mi nombre es Adán y mi vida fue siempre de lo más normal , un mar de tranquilidad, tanto que incluso se la puede calificar de aburrida. Nunca había tenido problemas graves, de esos que tú solo no puedes solucionar, por lo que jamás necesite pedir ayuda a nadie en ningún sentido.

Vivo solo, en un pisito de dos habitaciones un poco alejado del centro, pequeño,  pero para mí y mis cuatro cosas me vale. Tengo una gatita albina muy bonita y zalamera que viene a darme compañía y toda la alegría del mundo. Mi vida era normal, transcurría entre mi trabajo de administrativo, mis escapadas con los colegas a algún sitio interesante en las cortas vacaciones que me puedo permitir; salidas los fines de semana, de "tranquis", al cine o simplemente a cenar fuera, botellones no porque no bebo. Nos juntábamos un montón de gente y el fin de semana se nos pasaba entre risas, anécdotas y tonterías. Todos nos llevábamos muy bien. Todos teníamos trabajo y a todos la vida nos sonreía.
Hasta que dejó de hacerlo. Y ahí es cuándo se vio realmente el valor de las amistades.

Primero le tocó a Antonio, se quedó  sin trabajo.  Trabajaba de dependiente en un supermercado de una conocida cadena . Lo animamos mucho y por supuesto cuando salíamos él no pagaba, estaba invitado por todos nosotros. Y poco después le llegó el turno a Mario,  trabajaba en una aseguradora desde hacía dos años. Todos nos volcamos con ellos y les animábamos a seguir buscando trabajo, les ayudamos mandar currículos a todas partes donde valoraran su experiencia laboral y estudios.
Por supuesto que siempre los invitábamos cuando salíamos, haciendo un bote común entre el resto de nosotros. Poco a poco le fue llegando el turno del inem a más de la mitad de la pandilla , Jesús, Carmen. Ángel ...y a mí. Pronto, se dejó de hacer el bote para pagar a los "parados" porque ya éramos demasiados y no podía ser.

Nuestras vidas comenzaron a cambiar y los inscritos en el Sexpe nos juntábamos de vez en cuando, en casa de alguno para ver que podíamos hacer. Muy pronto, comenzamos a ser los apestados del grupo, a los que nadie quería acercarse porque no teníamos un euro ni para cafés. Los amigos nos empezaban a cerrar las puertas y a dar excusas para dejar de salir con nosotros; y los familiares también. Las excusas eran múltiples: hipotecas, hijos, gastos, luz cada día más cara, etc.

Poco a poco nos fuimos quedando solos, apartados del grupo, alejados.
Ya nadie nos llamaba , nadie se molestaba en saber que tal nos iba o si necesitábamos algo. El grupo de los parados entró en una crisis brutal. Comenzamos a caer en depresiones y ni entre nosotros mismos nos aguantábamos. Pasaban los meses y no encontrábamos nada de trabajo, más allá de unas pocas jornadas, y las facturas comenzaban a amontonarse en el cajón de pendientes; la desesperación comenzaba a hacer mella en nosotros. Nos separamos.

He meditado mucho sobre la vida pasada y la que vivo ahora. No derroché porque no tenía para ello , pero mientras tenía viví bien, y después pasé a la necesidad y lo que es peor a la soledad.
Los íntimos amigos de toda la vida, familiares, compañeros, todos habían desaparecido. 

Estaba completamente solo o no... aún tenía a Celeste, mi gata albina.  

Quién me escuchaba maldecir ,llorar, quién me veía lamentarme ante las deudas y veía mi frustración y desesperación. Ella, fue la única que permaneció a mi lado. La única que me consolaba, que me recibía alegremente rozándose contra mi pierna ronroneando aunque a penas tuviera comida que darle, porque llegó un momento en que ni para eso tenía.
Ella es mi autentica amiga, mi mejor compañera. Ella nunca me falla.
Hoy seguimos viviendo los dos juntos, encontré trabajo en otra ciudad, de algo que no es lo mío , pero que me da para vivir y pagar el alquiler.
Así es la vida, cuándo las cosas se pusieron feas, solo ella permaneció a mi lado.

domingo, 18 de febrero de 2018

La leyenda de la Gargouille

Cuenta la leyenda de  la existencia de un dragón llamado La Gargouille,  un ser con cuello largo y reptilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena.

La Gargouille tenía aterrorizada a la población, creaba el caos y destrucción por donde pasaba, se alimentaba de seres humanos, destruía con el fuego de su aliento todo aquello que se interponía en su camino, destrozaba y hundía barcos, y, también, escupía una inmensa cantidad de agua que provocaba inundaciones.

Para aplacar su ira, los habitantes del cercano Rouen le ofrecían cada año un sacrificio humano, normalmente el sacrificado resultaba ser un criminal ya condenado que de esta forma pagaba sus delitos. Cuando no había condenados que sacrificar se le entregaba una doncella, cosa que gustaba mucho más al dragón.

En el año 600 el sacerdote cristiano Romanus llegó a Rouen dispuesto a matar o controlar al dragón a cambio de que los ciudadanos de Rouen aceptasen ser bautizados y además construyesen una iglesia dedicada al Señor.

Así, Romanus equipado con los elementos necesarios para un exorcismo (campana, vela, libro y cruz) acompañó al reo que iba a ser entregado al dragón. Dominó al monstruo con la sola señal de la cruz, transformándolo en un ser dócil que se dejó atar con una cuerda y que consintió ser trasladada a la ciudad.

La Gargouille fue quemado en la hoguera, excepción hecha de su boca y cuello que, acostumbrados al tórrido aliento de la fiera, se resistían a arder, en vista de lo cual, se decidió montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que había hecho pasar a los habitantes del lugar.

Tiempo después, y para conmemorar el nombre de San Romanus y a su  ayudante proscrito, el arzobispo de Rouen liberaba un prisionero por año bajo la mirada pétrea de la Gárgola.

Esta leyenda viene a explicar tanto el origen de la palabra gárgola como el porqué las gárgolas de las catedrales eran usadas como sumideros de agua, evitando la erosión de la pared, al estar ubicadas en las cornisas de las iglesias y catedrales medievales. Los primeros ejemplos góticos de gárgolas son las que se pueden observar en la Catedral de Lyon y en la Catedral de Notre-Dame de París.

El rasgo distintivo de las gárgolas góticas es que nunca son bellas, son intencionadamente horribles, grotescas o irónicas. Las gárgolas eran algo más que una decoración funcional, si bien su significado profundo permanece aún sin determinar. Entre las numerosas que pueblan los edificios medievales no se han podido encontrar dos iguales, demostración de la extraordinaria imaginación de sus constructores. La gran variedad, tanto en formas como en significados, va en contra del uso típicamente medieval, esto es de por si extraño; es evidente que debía haber un mensaje transmitido a través de las gárgolas. Es por ello que encontramos gárgolas no sólo en iglesias y catedrales, sino también en edificios seculares y casas privadas.

Son muchas las explicaciones que se han intentado buscar, a lo largo de los siglos, para explicar el significado oculto de las gárgolas. Se han visto como símbolos de lo impredecible de la vida, pues nunca representan especies animales conocidas.
En otros casos, se ha dicho que son las almas condenadas por sus pecados, a las que se impide la entrada en la casa de Dios. Esta podría ser una interpretación apropiada, especialmente, para las gárgolas más visibles y terroríficas, que pueden servir como ejemplo moralista de lo que puede ocurrirle a los pecadores.

La más aceptada es aquella que nos habla de ellas como guardianes de la Iglesia, signos mágicos que mantienen alejado al diablo. Esta interpretación puede explicar el porqué de tan diabólicos y espantosos aspectos y su ubicación fuera del recinto sagrado.
Entre las posibles interpretaciones que se han atribuido a las gárgolas destacan aquellas que las asimilan a representaciones del demonio,  que recuerda al cristiano la necesidad de seguir los preceptos religiosos si quiere escapar del infierno.

jueves, 15 de febrero de 2018

Las armas no matan, matan las personas

Por desgracia,  parece que ya estamos acostumbrados y no nos impresiona tanto.

De nuevo otra matanza  de niños en los Estados Unidos y todo ello sin tener en cuenta, una vez más, que la inmensa mayoría de tiroteos acontecen en lugares donde está prohibido portar armas, como es el caso de colegios, universidades, empresas y otros espacios públicos, ya que es ahí donde el asaltante sabe que los allí presentes están indefensos ante su ataque, y lo que hay que preguntarse, es por qué la población es más violenta en unos países que en otros.

La posesión de armas en Estados Unidos no es ninguna moda  caprichosa y tampoco nace de una ley inventada por uno u otro gobierno, sino que es un derecho fundamental, recogido en la Constitución norteamericana. Es decir, no solo es legal, sino que "el derecho del pueblo a poseer y portar armas" está protegido constitucionalmente.
Estamos hablando de una de las democracias más antiguas, sólidas y desarrolladas del mundo, de modo que, desde el punto de vista político y legislativo, nada se puede objetar acerca de la legitimidad que tiene el pueblo norteamericano para armarse si así lo desea.

Entre los más de 280 millones de armas en manos privadas en ese país (se calcula que una tercera parte de los hogares tienen una), y con las fuerzas armadas más poderosas del mundo (con capacidad de destruir el planeta varias veces ), parece que este país vive y muere por la espada.
La tasa de muertes por armas de fuego en Estados Unidos aumentó en 2016 a 12 por cada 100.000 personas.  La media de fallecimientos anuales por incidentes con armas de fuego desde 1968 es de 32.000.

Estados Unidos es uno de los países con mayor número de armas entre civiles, con casi 90 por cada 100 habitantes, pero rara vez se tiene en cuenta que Brasil y México son los países con mayor número de homicidios, con 27 y 23 por cada 100.000 habitantes, respectivamente, y, pese a ello, la posesión de armas entre la población civil es muy reducida 8 en el caso de Brasil y 15 en el de México, frente a las 10 que, por ejemplo, presenta España-. Y al revés: países como Suiza y Finlandia, con cerca de 45 armas por cada 100 habitantes, registran tasas de homicidios muy bajas -entre 0,4 y 1,5-. Es decir, la posesión legal de armas no es, en ningún caso, el factor determinante a la hora de explicar el mayor o menor número de asesinatos.

El odio, la demencia criminal, el fanatismo y la pura maldad existen en todas partes y en toda época. Y esas características son una condición necesaria para el homicidio en masa. Casi todos los jóvenes asesinos son personas llenas de odio contra ciertos grupos, cabreadas con  el mundo y listas y dispuestas a desatar su odio con consecuencias mortales. Muchas padecen de graves problemas psicológicos, a menudo sin tratamiento. Con frecuencia se sienten excluidas o rechazadas o ridiculizadas por sus compañeros de clase o por alguna chica.

Pero la idea de que en un momento dado, en una sociedad supuestamente civilizada, dos personas que discuten pueden terminar recurriendo al lenguaje de las armas en lugar de poner en práctica las armas del lenguaje, es escalofriante. Que la excusa para tal suceso sea “es mi derecho” resulta, en mi opinión, francamente patética.

Las armas, en definitiva, no matan... Matan las personas


miércoles, 14 de febrero de 2018

Las Lupercales, la fiesta pagana que antecedió a San Valentín

En la Antigua Roma se celebraba el 15 de febrero una de sus festividades sexuales más importantes, los Lupercales, que lanzaba a las calles a los lupercos, jóvenes desnudos que iban azotando a las mujeres que encontraban por el camino con unas correas de piel de cabra, a modo de miembro viril. Una fiesta demasiado lasciva para el cristianismo emergente, que en el año 494 sustituyó la festividad por la del 14 de febrero, fecha en la cual murió martirizado un cristiano llamado Valentín en el año 270.

Rómulo, Remo y la loba Luperca
El nombre de los Lupercales deriva de lupus (lobo, animal que representa al Fauno Luperco, romanización del griego Pan, dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina), un animal clave en la fundación mítica de la ciudad.

Según la leyenda, el legítimo rey de Alba Longa (la ciudad fundada por el hijo del troyano Eneas) fue destituido por su hermano Amulio, que acabó con todos los hijos varones de éste y convirtió a su única hija, Rea Silvia, en una virgen vestal para que así, al tener un voto de castidad, no tuviera descendientes. Pera la intervención divina salvó a la estirpe. El dios de la guerra, Marte, se enamoró de la bella muchacha y engendró con ella a dos gemelos, Rómulo y Remo.
Temeroso de tener en el futuro dos posibles rivales, el malvado Amulio ordenó su asesinato a un hombre que, sin asegurarse de que los niños hubieran muerto, los abandonó a su suerte en el río Tíber.

En Cermalus fueron cuidados y alimentados por una loba llamada Luperca y un pájaro carpintero, los animales sagrados de Marte. Tras crecer junto a un pastor local, Rómulo y Remo regresaron para matar a Amulio y liberar de su encierro a su abuelo, que fue repuesto en su trono.
Más adelante en su reinado, los hermanos preguntaron al oráculo de la diosa Juno qué hacer cuando todas las mujeres romanas se hicieron estériles. El oráculo respondió: «Madres del Lacio, que os fecunde un macho cabrío velludo». Desde entonces un cuerpo especial de sacerdotes, los Luperci (amigos del lobo) empezaron a ser elegidos anualmente entre los adolescentes más ilustres de la ciudad (originalmente los cazadores).

La reunión anual de los Luperci se celebraba el 15 de febrero en la gruta del Lupercal, en torno al monte Palatino. Según la tradición fue en este lugar donde la loba (Luperca) había amamantado a los gemelos Rómulo y Remo, en cuyo honor se hacía la fiesta. Allí los sacerdotes celebraban el sacrificio de un perro para la purificación y de un macho cabrío para la fertilidad –animales que eran considerados impuros– y marcaban con la sangre del sacrificio la frente de los luperci.

A continuación, los luperci cortaban la piel de los animales sacrificados en tiras, las llamadas «februa» (posiblemente el origen de febrero). Desnudos o tapados solo por unas tiras de cuero, salían alrededor del monte Palatino a golpear a todos los que encontraban a su paso. El ser azotado por las tiras de cuero de los luperci equivalía a un acto de purificación, y era llamado februatio.

El principal objetivo eran las mujeres en edad de ser madres. La opinión de ellas era que estos latigazos contribuían a su fecundidad, o a su feliz libertad. Las chicas, de hecho, consideraban todo un honor que los «lupercos» les diesen un correazo, pues era una forma de que los dioses les asegurasen un hijo.

Los hombres azotados, por el contrario, entendían que aquellos golpes les purificaban y les permitían entrar «limpios» en el nuevo año (que comenzaba entonces en marzo). Es decir, que llevarse una marca a casa era símbolo de buena suerte.

Otro de los ritos más esperados de la Lupercalia era la lotería de mujeres.
Consistía en introducir en una caja papeletas con el nombre de las adolescentes y hacer que a su turno, los muchachos metieran la mano en el cajón y sacaran la papeleta con el nombre de la que, de ahí en adelante, sería su compañera a lo largo del año. Usualmente esas parejas de prueba terminaban en matrimonio.

Para las mujeres este rito aumentaba su fertilidad poniéndole las carnes de color púrpura. Un color que representaba a las prostitutas de la época, en particular las que ejercían la prostitución sagrada con los lupercos en el Ara Máxima.
Con el paso del tiempo, esos "juegos eróticos" se transformaron en orgías sexuales públicas.

La incierta historia de San Valentín
La fuerte carga sexual de las Lupercales hizo que el Papa Gelasio I condenara esta festividad en el año 494. Esta fiesta pagana fue sustituida progresivamente por la conmemoración del martirio y muerte de San Valentín el 14 de febrero del año 270, hoy el Día de los enamorados.

Según la leyenda, San Valentín era un sacerdote cristiano, anteriormente médico, que se opuso a ley que prohibía a los soldados casarse. El sacerdote desafió al Emperador Claudio II celebrando en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. En consecuencia, el emperador Claudio ordenó encarcelar y matar a Valentín.

Valentín fue martirizado y ejecutado el 14 de febrero del año 270. En su tumba Julia, la hija de un oficial romano al que había devuelto la vista Valentín, plantó un almendro de flores rosadas. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.

La festividad religiosa se estuvo celebrando hasta 1969, año en el que bajo el pontificado de Pablo VI la Iglesia Católica decidió eliminar San Valentín como festividad del calendario postconciliar (acordado en el Concilio Vaticano II), pasando a ser esta una fecha con santo pero sin celebración. Esto se debió sobre todo a la dificultad para encontrar detalles probables sobre la vida de este santo.

martes, 13 de febrero de 2018

El entierro de la sardina

Origen del entierro
El rey Carlos III celoso guardián de las tradiciones cristianas, se le ocurrió organizar una fiesta un Miércoles de Ceniza, con el propósito de que el pueblo cumpliera con el deber de no comer carne durante la Cuaresma. A la fiesta, mandó llevar sardinas para paliar el hambre, pero hizo tanto sol ese día que empezaron a descomponerse hasta el punto de que el mal olor que desprendían impidió que se pudieran comer. Fuera porque los transportistas se hubiesen declarado en huelga, o porque hubiera alguna cláusula de lentitud en el tratado pesquero de la época, cuando los cocineros destaparon las cajas de sardinas se desprendió tal hedor que Su Graciosa Majestad revocó la primera orden y dio una segunda: que las sardinas fueran enterradas inmediatamente en la Casa de Campo, donde seguiría la fiesta.

Este hecho, lejos de aguar la fiesta, la animó, ya que el pueblo organizó, con no poco buen humor, el entierro de las sardinas putrefactas y, con ello, se deshicieron de su mal olor. En vez de cumplir con el proyecto inicial de enterrar la carne, los madrileños de entonces enterraron el pescado. Y allí se inició la tradición del entierro de la sardina. Desde entonces, año tras año, se celebra esta curiosa procesión.

Renacimiento de la tradición.
El renacimientos del Entierro de la Sardina se remonta a mediados del siglo XIX, cuando un grupo de estudiantes de Madrid, que se reunían en la rebotica de la Farmacia de San Antón, decidieron formar un cortejo fúnebre presidido por una sardina, que simboliza el ayuno y la abstinencia, queriendo revivir el festejo carnavalesco que se celebraba en Madrid el Miércoles de Ceniza. Tal vez, lo que nunca pensaron es en las inmensas proporciones y popularidad que, andando el tiempo, renacería esta fiesta.

Significación social
En un principio, esta antigua celebración se estableció por motivos religiosos, ya qué originalmente el día de inicio de la Cuaresma se acostumbraba enterrar un costillar de cochino, al cual se le daba el nombre de sardina, para simbolizar la prohibición de comer carne durante esos días. Hay quienes aseguran que en el pasado, el Entierro de la Sardina era un ritual para atraer la abundancia de la pesca y la fertilidad de los animales, ante un nuevo ciclo de producción. El Carnaval es tiempo de libertades, de hacer todo lo que normalmente está prohibido, y el Entierro de la Sardina no escapa a esta condición pues también tiene características de irreverencia, inversión de roles y relajamiento.

Es una oportunidad propicia para expresar libremente y en tono humorístico la crítica a las autoridades y normas sociales a través de la sátira. Al lanzar la Sardina al mar o incinerarla se cierra el ciclo festivo del Carnaval, para su repetición el próximo año.

El Entierro de la Sardina es una manifestación de gran participación popular que se desarrolla para cerrar el ciclo de las festividades carnavalescas. Consiste en una parodia en la cual se simula el paso del entierro de una sardina por las calles de la ciudad.

El esquema originario de la representación cuenta con “los pícaros hombres” que harán el papel de viudas de la Sardina. Van en procesión encabezada por un Fiscal cuyo papel consiste en despejar las calles del tránsito para que el resto del cortejo pueda movilizarse. Los siguen el Sacerdote, el Monaguillo y el grupo que conduce la carroza fúnebre, fabricada con una estructura de madera adornada con palmas, flores y ofrendas, en cuyo interior se encuentra la figura de una Sardina hecha de cartón pintado y escarchado. Las viudas van atrás, confesando sus pecados carnales ante el falso Sacerdote y lamentando la muerte de la Sardina con gritos y llantos fingidos.

El personaje del Diablo intenta obstaculizar el paso del entierro para sacar a la Sardina de sus andas y raptarla, pero un supuesto grupo de policías fingirá mantener el orden hasta llegar a la plaza, donde se intensifica la euforia colectiva. Allí puede incinerarse o proseguir el recorrido por las calles culmina con un paseo por la avenida que bordea el mar, donde al anochecer lanzarán la Sardina ante el clamor de las viudas, para devolverla al agua y cerrar así el ciclo carnavalesco hasta el próximo año.

La historia y el misterio del martes 13

Hoy no es un día cualquiera. 

Cada martes 13 se mira con otros ojos a los espejos. No vaya a ser cosa que un vidrio roto sea el motivo de los próximos siete años de maldición. Las escaleras no se pasan por abajo y a los gatos negros, mejor mirarlos desde la vereda de enfrente. 

Todos conocemos la reputación de los días martes 13, y muchísimas personas alrededor del mundo sufren ante esta fecha un temor ingobernable, una fobia cuyo nombre técnico es Trezidavomartiofobia.

Los trezidavomartiofóbicos son personas que sufren una patología y por la que tienen que ser tratados por especialistas. Un día como este les produce ansiedad, miedo e inseguridad. Por lo que, todo esto que sienten, nada tiene que ver con las simples supercherías que trae consigo todo ese negocio lucrativo que se ha creado alrededor de la superstición.

Ahora bien, ¿de dónde proviene este tradicional miedo? ¿Cuáles son sus fuentes, las causas que lo hacen efectivo? Queda claro que no es un asunto nuevo, ni de un lugar del mundo en particular: el martes 13 tiene mala fama en las culturas más diversas, y desde tiempos inmemoriales.

En realidad, se tiende a creer que se trata de dos supersticiones conectadas: la que recae sobre el día martes, y la que pesa sobre el número trece. Ambas se combinaron, tal vez por primera vez, o por vez definitiva, el martes 13 de abril de 1204, cuando cayó Constantinopla en la Cuarta Cruzada.

Desde muchos siglos atrás, el día martes implicaba mala fortuna tanto para griegos como para romanos, ya que se lo vinculaba con Ares y con Marte, dioses de la guerra. Algunas leyendas indican que también un martes 13, todavía antes, se produjo la mítica confusión de las lenguas en la Torre de Babel. Respecto del número 13, que todavía hoy, en nuestros tiempos de razón y ciencia, falta entre los pisos de algunos edificios o en las filas de ciertos aviones, las causas de la maldición son variadas y numerosas: se cree que Judas, quien traicionó a Cristo, era el número trece en la mesa de la Última Cena; del mismo modo que Loki, el dios tramposo, maligno y atrevido de la mitología nórdica fue el treceavo invitado en una catastrófica cena de dioses en el Walhalla.

En el libro bíblico de las Revelaciones aparece la llegada del anticristo en el capítulo 13, lo cual coincide con la carta que representa a La Muerte en el Tarot. La cábala judía se refiere a los 13 espíritus del mal, el martes 13 de junio de 1276, cuando la población de Játiva (actual Valencia) fue tomada por los musulmanes. y fue un 13 de octubre de 1307 cuando más de cien caballeros templarios fueron arrestados en Francia por el rey Felipe IV.

Si bien en algunos lugares del mundo el día al que hay que temer es otro (el viernes 13 para muchos países anglosajones, o el viernes 17 en Italia), está claro que el día de hoy no es un día más en gran parte del planeta.

Hoy se podrán escuchar los tradicionales “martes, no te cases ni te embarques”, tal vez con el añadido “ni de tu casa te apartes”, o en poblaciones rurales “martes, ni hijo cases ni cochino mates”, o el más complejo “martes, ni tu casa mudes, ni tu hija cases ni tu ropa tajes”. Y cada cual podrá decidir cuán en serio toma estas advertencias, o calcular cuántas veces en su vida un martes 13 fue especialmente malo o, por el contrario, sorpresivamente bueno.

Se abre el telón del cielo y aparece Aurora

Los cielos invernales del Polo , usualmente oscuros, se ven  invadidos por el brillo verde de una aurora polar , la diosa romana del amanecer, creando este escenario con la estela de la Vía Láctea y un cielo cuajado de estrellas como telón de fondo.

Aunque el Sol apenas se eleva sobre el horizonte durante meses, sus efectos se hacen notar fugazmente con la vista de las auroras polares (en el polo sur se denominan australes o luces del sur y en el polo norte son conocidas como auroras boreales o luces del norte).

En la antigüedad, tanto en Occidente como en China, las auroras polares fueron vistas como serpientes o dragones en el cielo, debido al telón creado por esta aurora que serpentea hacia la borrosa banda de luz conocida como Vía Láctea, que se eleva en el cielo.

Las auroras tienen formas, estructuras y colores muy diversos que además cambian rápidamente con el tiempo. Durante una noche, la aurora puede comenzar como un arco aislado muy alargado que se va extendiendo en el horizonte. Cerca de la medianoche el arco puede comenzar a incrementar su brillo, pueden formarse ondas o rizos a lo largo del arco y también estructuras verticales que se parecen a rayos de luz muy alargados y delgados. De repente la totalidad del cielo puede llenarse de bandas, espirales, y rayos de luz que tiemblan y se mueven rápidamente por el horizonte. Su actividad puede durar desde unos pocos minutos hasta horas. Cuando se aproxima el alba todo el proceso parece calmarse y tan solo algunas pequeñas zonas del cielo aparecen brillantes hasta que llega la mañana.

Este despliegue de color se produce cuando las partículas cargadas eléctricamente que provienen del Sol, y que viajan hacia nosotros con el viento solar, se intercalan en los campos magnéticos de la Tierra y excitan los átomos de las capas altas de la atmósfera. Los colores responden a colisiones con diferentes gases de la atmósfera a diferentes altitudes. Las colisiones con átomos de oxígeno normalmente generan auroras verdes, mientras que el nitrógeno enciende el cielo de colores rojizos.

Dado que nuestro Sistema Solar se encuentra dentro de la Galaxia Vía Láctea, esta brillante veta es lo que vemos desde uno de sus extremos mirando hacia el centro.
La naturaleza irregular de este telón presenta lugares con restos de abundante formación estelar intercalados con oscuros “huecos” de nubes de polvo que oscurecen el entorno.

Al comienzo, en mayo,  solo una leve luz en el horizonte indica la ubicación del Sol que señala la separación del día de la noche, luego desaparece sumiendo la zona  en una completa oscuridad  en el punto más profundo del invierno a mediados de junio, para luego nuevamente comenzar aparecer, lenta pero constantemente hasta dar paso a la salida del Sol real.

lunes, 12 de febrero de 2018

¿Por qué los hombres tienen pezones?

Resulta lógico que las mujeres los tengan, evidentemente funcionan para amamantar a los hijos. Entonces, ¿por qué los tienen los hombres? Para nada. Los pezones en el hombre no sirven para nada. No tienen ninguna función específica, no la han tenido nunca y no es probable que la tengan.

La respuesta está en la manera en la que el sexo es desarrollado dentro del útero de la madre. En estado embrionario, todas las personas se desarrollan de manera similar, siguiendo un "patrón femenino". En otras palabras, todos empezamos siendo mujeres.

Aproximadamente 60 días después de la concepción, la testosterona empieza a influir en quienes contienen un cromosoma Y, es decir, los hombres. La hormona cambia la actividad genética de las células tanto en los genitales como en el cerebro. introduce las modificaciones pertinentes para que en el caso de los varones comiencen a formarse los testículos (los órganos genitales femeninos permanecerán indiferenciados por más tiempo). Una vez formados los testículos, estos comienzan a producir testosterona hacia la novena semana de embarazo, de tal forma que esta hormona inducirá cambios tanto en los genitales externos como en el cerebro del niño. Para entonces, los pezones ya están presentes en las mamas tanto en los fetos masculinos como en los femeninos.

En varios mamíferos, como los ratones, las hormonas de los machos impiden la formación de los pezones, pero en los humanos esto no sucede. Al ser completamente inofensivos, no han sido eliminados por la selección natural.
No será hasta la pubertad cuando las niñas comiencen el desarrollo de mamas y pezones. Estos tienen que prepararse para su función principal: la de alimentar al recién nacido y al niño a través de la lactancia materna, que cubrirá todas las necesidades del bebé.

Los varones, sin embargo, no experimentan esos cambios fisiológicos porque ni sus mamas ni sus pezones albergarán ninguna función. Entonces, ¿por qué siguen estando ahí los pezones y no han desaparecido a través de los tiempos? Al igual que sucede con otros órganos (como el apéndice o las muelas del juicio), permanecen porque no resultan negativos para el hombre.

La evolución humana no siempre es perfecta (aunque se le acerca bastante según los más optimistas) y estructuras sin ningún cometido, como los pezones en los hombres, se mantienen en el organismo, pues no son perjudiciales ni comprometen otras funciones esenciales en el organismo. Digamos que la evolución "deja estar" cuando no hay peligro y cambia de estrategia cuando hay riesgos para la conservación de la especie.

No sobran los pezones en los hombres. Ni siquiera en el hombre y la mujer sobra el ombligo, que una vez terminada la función de llevar la vida de la madre al bebé, se corta, pero dejando ese pequeño detalle en el centro del cuerpo humano que sin ombligo sería menos atractivo. El maravilloso arquitecto del universo, así como dejó los pezones del hombre, también dejó el ombligo, poniéndole al final “la cereza al pastel”.


domingo, 11 de febrero de 2018

Mi reloj de viejo


¡Pareces un viejino!
Eso me dijo una amiga no hace mucho, al ver que sacaba del bolsillo del pantalón un reloj dorado con cadena, regalo de mi padre, y mientras abría la tapa para ver la hora, me soltó lo de viejino.
Yo sonreí y le pregunté por qué, a que venía eso , ¿acaso los relojes te hacen viejo?
¡La gente ya no lleva reloj hoy en día y menos de ese modelo que tú traes, miramos la hora en el móvil! , me respondió con ese tono que se emplea para dirigirse a los niños.

Pues yo me resisto a la tecnología, bueno no a toda, al menos  intento que no me domine y alejarme de la corriente que arrastra a los demás. Soy un poco raro. Soy de aquellos que piensan que si se quiere hablar con alguien, ya sea para quedar, felicitarle por su cumple, o simplemente para preguntarle cómo está; lo mejor es marcar su número y hablar.
 Se habla con el otro (o la otra), de viva voz, en vivo y en directo. Yo necesito escuchar su tono de voz, el ritmo, la cadencia, los silencios, las  interrupciones  y todos aquellos ruidos de alrededor que no son palabras.

Por eso “hablar” con ella a través del WhatsApp me resulta tan difícil. Me envía un montón de mensajes llenos de emoticonos de los cuales no entiendo ni la mitad o por qué decidió usarlos. A veces dudo en cómo interpretarlos ¿acaso están cargados de otro significado? Esa cara con lágrimas está llorando de tristeza o de risas, o es una ironía  ¿cómo saberlo?
Por eso cuando contesto tardo tanto en hacerlo, a lo mejor me tiro media hora escribiendo para después eliminarlo todo y contestar con un monosílabo, por miedo a que me interpreten de manera incorrecta.

A veces cuando creo que entendí bien por donde iban los tiros ella me sale con que interpreté alguna frase mal y casi fastidio todo lo escrito y lo que es peor la relación.
Esta niña no tiene ni idea de lo que significa para mí. No me he atrevido aún a decírselo, pero por ella bajaría al infierno y volvería. Aunque tengo la duda de que si yo hiciera eso, ella estaría esperando que se lo dijera por WhatsApp  antes o después de haber ido.

Cada vez que quiero escuchar su voz, fuera de las clases, tiene que ser a través de mensajes de voz grabados, espero al segundo mensaje y le pregunto si puedo llamarla, me dice que está muy ocupada con los ejercicios de matemáticas pero puede estar dos horas sin desconectarse mandando mensajes.
¿Por qué la persona que amamos puede ser también la más molesta?
Me puede molestar cuando ella se queda siempre trabajando hasta tarde o ayudando a sus amigos, o con su grupo de la red solidaria, o cuando hace una baile de esos atrevidos junto a sus amigas. Yo  después me quejo porque nunca comparte sus emociones conmigo si no a través de instagram.

Si inicialmente nos gusta alguien porque es muy amable, o cariñosa,  o lo somos nosotros mismos, ignoramos el coste social de serlo, lo que a veces significa que alguno de los dos se aprovecha.
La razón es que ignoramos  estos comportamientos en las primeras citas porque vemos el mundo color de rosa. Más tarde nos damos cuenta de lo que implica eso que antes nos gustó y ahí es cuando empieza a ser molesto.
Desde el invento de las mal llamadas redes sociales, y las aplicaciones de mensajería, llamar al otro parece haberse convertido en un acto muy íntimo, demasiado cercano.
Como darle un beso delante de todo el mundo.

sábado, 10 de febrero de 2018

Rumpología: el futuro en el culo

Desde los inicios de la humanidad, nos ha interesado saber que nos va a deparar el futuro, y para ello surgieron multitud de “expertos” videntes, adivinos y demás farsantes que afirman tener la capacidad de ver lo que está por venir. Las técnicas en las que se apoyan para conseguirlo son tan variopintas como a veces ridículas, (lectura de manos, lectura de cartas, posos de café, caracolas etc). Muchas de estas “formas de adivinación” te sonarán de haberlas oído o incluso las conocerás por haberlas consultado, pero seguro que no habías oído hablar de la rumpología: La técnica de ver el futuro “leyendo” culos.
Aunque creas que es una broma, es cierto que hay gente que afirma que funciona. Esta nueva técnica “explica” que los músculos que conforman los glúteos develan todas las posibilidades de vida de una persona. Así que ya lo sabes: El futuro no está plasmado ni en los horóscopos ni en las esferas de cristal, la verdadera respuesta está en la forma del trasero.

No hay dos culos iguales, eso es un hecho. Algunos redondos, otros ovalados. Unos con forma de pera, otros de manzana. Estriados, tersos. Caídos, respingones. Y todos, al parecer, guardianes de secretos que esperan a ser revelados. ¿Quién iba a decirte a ti que ese culo respingón que has forjado en tu gimnasio low cost puede contarte qué te depara la vida? Los rumpólogos (los expertos en examinar tu trasero a nivel espiritual) afirman que los músculos de los glúteos desvelan todas las líneas maestras vitales de sus propietarios. Son una suerte de representación del cerebro, y que basta con atender a sus grietas, estrías, hoyuelos, pliegues, pelos y verrugas para conocer los acontecimientos futuros de aquellos que los pasean bajo sus pantalones.

Se afirma que el lado derecho representa el hemisferio cerebral izquierdo y nos predice lo que vendrá, mientras que el lado izquierdo representa el hemisferio cerebral derecho y nos revela nuestro pasado. Y la conjunción de ambas, la forma unitaria, desvela la personalidad: ¿culo en forma de manzana?, personalidad carismática y creativa; ¿culo en forma de pera?, carácter firme y paciente; ¿culo redondo?, el optimismo y la alegría son tu sello; ¿culo escurrido?, forma de ser pesimista y depresiva. Así de fácil.

Por supuesto los fundamentos científicos de estas afirmaciones son nulos y no tienen ningún  sentido. De todos modos, está claro que habrá gente que prefiera “Leer el futuro en culos” que no en las manos, ya que a sabiendas de que ninguna de las dos técnicas va a funcionar, por lo menos te alegras la vista con según que cliente.

La principal rumpologa es Jacqueline Stallone (94 años), madre del actor Silvester, famoso por sus papeles como Rambo o Rocky.  De trapecista, corista y peluquera pasó a astróloga. La colombiana Bibian Arango ha calibrado sólo con su mirada el futuro de los famosos de Perú. Otros expertos son el alemán Ulf Beck y el británico Sam Amos.
Jackie Stallone considera importante también la línea fronteriza entre ambos glúteos: “Es más que un signo publicitario para fontaneros, adolescentes e inconformistas. Tiene un significado real… representa la división entre el ying y el yang, el bien y el mal, la luz y las tinieblas”.

La etimología mezcla el término inglés rump (trasero) y el griego logía (estudio). La técnica ha evolucionado desde el origen de los tiempos. En el inicio de esta práctica, las personas cubrían sus nalgas con henna. Después se sentaban sobre un papiro y era esta huella la que se analizaba. Ahora se utilizan desde la fotografía digital hasta las manos. Los precios van desde los 600 dólares el informe total a 300 por glúteo individualizado (pasado o futuro) a 250 por el estudio de la fisura que separa las nalgas (para conocer personalidad y tendencias).

¿Te animarías a leer el fututo con este método?


viernes, 9 de febrero de 2018

Ser un hombre invisible


Seguro que alguna vez nos hemos planteado la idea de qué sería de nuestras vidas si tuviéramos la oportunidad de hacernos invisibles a voluntad .
Podríamos ir a cualquier parte sin que nadie lo supiera, espiar a la chica que nos gusta para ver qué opina de nosotros, acceder a sitios a los cuales nunca nos hubieran dejado entrar, oír las conversaciones de la gente y enterarnos de sus más profundos secretos; poder llevarnos todo tipo de cosas que no pudimos permitirnos económicamente, gastar todo tipo de bromas o vengarnos de quienes nos caen mal o se han aprovechado de nosotros de alguna manera, entrar en los aseos de las chicas…

Todo esto se me ocurrió leyendo la novela "El hombre invisible", de H. G. Wells. pero lo que no hemos considerado son los problemas e inconvenientes de la invisibilidad en el día a día.

Para empezar, como lo único que se vuelve invisible es el cuerpo, si quieres ir por ahí por ahí haciendo de las tuyas no tienes más remedio que ir desnudo ,es decir, helándote de frío .
La ropa no te ayudaría mucho a ocultarte cuando alguien viera un jersey y unos pantalones flotando en el aire; y tampoco vas a llevar la ropa en una mochila para cuando dejes de espiar a las chicas, las mochilas flotantes también dan un poco de susto.

Otra cosa son las huellas que podemos ir dejando, andar descalzo es un problema, no ya por el daño que puedes hacerte en los pies, si no porque tal y como están hoy en día las aceras de Badajoz, plagadas de souvenires perrunos no es aconsejable caminar descalzo por tremendo campo de minas, y lo de llevar zapatos pues casi igual que lo de ir vestido.

Los elementos que se te hayan pegado a las manos al entrar en el Corte Inglés, por ejemplo esa consola de última generación, algunos videojuegos o qué se yo, la última colonia de Antonio Banderas por decir algo, como los escondes cuando pite el arco de seguridad de la salida si antes de eso no te lo han confiscado ya por el pasillo, pues a ver como consigues ocultarlos a la vista de los empleados o del segurata de turno.

Lo suyo sería que además de ser invisibles nosotros mismos, hacer invisible todo aquello que tocáramos; imagina que tocas culo ajeno (o teta) y éste/a desaparece por arte de magia a los ojos de los demás, crearía cuanto menos cierta alarma entre la poseedora del citado trasero(o teta) y no digo la histeria de las amigas al ver desaparecer tan redondeado elemento.

Lo mismo pasaría si decides plantarle en los hocicos a tu mayor enemigo de clase, uno de esos brownies  que has pisado por las aceras pacenses; mientras dices ¡ Zas en toda la boca! le da tiempo a verlo venir y puede que el resultado obtenido no sea el buscado.

O sea la solución sería hacerse invisible a voluntad, no para siempre, si no a ratos y para hechos puntuales; poder también hacer invisible aquello que toquemos o al menos nuestra ropa y calzado y alguna mochila, también sería conveniente que los profesores dejaran apuntada la clave de sus archivos cifrados donde guardan los exámenes, más que nada para no tener que estar horas desnudo escondido en su despacho a la espera de averiguarlo. Gracias a todos ellos.

Volviendo a la novela, cualquiera que la haya leído recordará el ambiente angustioso en que se desenvuelve: sin poder comer, siempre huyendo, muerto de frío, metiéndose en casas ajenas para dormir, sin encontrar a nadie en quien confiar, hiriendo y matando a todo el que se le pone por delante… Un cuadro bastante diferente del que imaginamos cuando pensamos en las grandes ventajas que tendría ser invisible.