Canterbury, octubre de
1940
Queridos padres y hermano:
Es mi primer cumpleaños que paso
lejos de mi hogar. Allá debe estar el suelo cubierto de hojas marrones ; aquí
ha llovido durante varios días consecutivos. Estamos al final del entrenamiento
militar básico, que es realmente duro. Día tras día la misma rutina agotadora.
Me siento horriblemente cansado.
Mañana por la noche me toca estar de guardia, pero al siguiente día me permiten
quedarme una hora más en la cama. Esa hora extra será el mejor regalo de
cumpleaños que tendré este año.
La semana pasada hice treinta y
cinco vuelos, cinco diarios, Parece que tengo una racha de mala suerte. Hoy, al
tratar de aterrizar se volvió a desprender el tren de aterrizaje. Soplaba un
viento muy fuerte en esos momentos y mi viejo avión de entrenamiento no daba
más de sí.
Inglaterra parece no estar
suficientemente bien armada para pelear esta guerra y la Real Fuerza Aérea
lleva a cabo sus operaciones con pocos medios y personal pero con muchas ganas
de darlo todo para enfrentarnos a los messerschmitt de los pilotos nazis.
Los Spitfire Supermarine, debido
a la gran facilidad con la que se pueden maniobrar y a su buen funcionamiento ,
han dado bastantes disgustos a las formaciones de aviones alemanes.
"¡Achtung, Spitfire!" Los pilotos alemanes han aprendido a poner una
especial atención cuando escuchan esta llamada en sus cascos.
Consideran una gran hazaña
derribar a uno de nuestros Spitfire y, desde luego, así es.
El Ala de Combate Núm. 12 tiene
apostado su segundo escuadrón en Canterbury , y formamos parte de las defensas
aéreas de la capital, aquí se encuentra la escuadrilla Núm. 16, a la que he
sido asignado.
En un hangar camuflado está mi
aparato: un spitfire Tipo 300 que es mucho más pequeño que mi avión de
entrenamiento y posee un tren de aterrizaje retráctil, (que espero no perder al
aterrizar) está construido de manera más resistente, tiene una cabina cerrada,
y sistema de respiración de oxígeno y lo mejor de todo es el nuevo motor más
potente Rolls Royce PV-12, de casi 900 CV, que llaman Merlín, va armado con cuatro ametralladoras ligeras y dos cañones
de 20 milímetros.
Llevo dos días en el aire
haciendo movimientos de prácticas; mis aterrizajes son horribles. Nos levantan
a las cuatro de la mañana, y a las cinco nos conducen en camiones hasta el
campo de vuelo.
La escuadrilla deberá llevar a
cabo dos misiones de patrulla sobre la costa Sur de Inglaterra. El primer vuelo
se hará a las 6 horas y el segundo a las 17; el resto del tiempo quedamos
libres, pero deberemos estar listos para despegar en cinco minutos en caso de que
se dé la alerta.
Os envío un retrato mío para que
veáis que estoy bien y que disfruto con lo que hago, y deseo que estéis
orgullosos de mí y me recordéis en vuestras oraciones como yo os recuerdo en
las mías.
Mario espero que cuides de mis
cosas y me las conserves hasta que yo regrese de permiso, o hasta que la guerra
acabe, lo que antes suceda. Dale muchos besos a mamá de mi parte y un abrazo
fuerte a papá.
Os quiero mucho a
todos.
Vuestro hijo y
hermano
Adam
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