Para
Drácula, Mina es la reencarnación de Elisabetha, justo en el momento en que el Conde emocionado ve el
retrato de Mina, se da cuenta de ello y lo acaricia entre sus manos mientras
pronuncia unas palabras que suenan a las de un hombre enamorado que no puede
vivir sin ella: “el hombre más afortunado que pisa esta tierra es aquel que encuentra el amor
verdadero.”
La escena es mas dramática aún cuando
Jonathan, al ver que el Conde tiene entre
sus manos el retrato de Mina, le dice “ha encontrado a Mina”. Y en el fondo, es
así. Drácula ha encontrado su amor. Para el Conde de vida eterna, su Elizabeth sigue viva en
espíritu como él, encarnada en el cuerpo de la joven y hermosa Mina .
El
encuentro, ya en las calles de Londres, entre el Conde y Mina es necesario
puesto que Drácula está allí
precisamente por ella. La primera vez que se cruzan parece un encuentro casual
y, aunque ella inicialmente se muestra
distante y un poco descortés, poco a poco se rinde al hechizo del príncipe Vlad.
En la segunda
cita, en una ambiente de lo más romántico y
sensual, ella se deja llevar por sus sentimientos y sucumbe ante Drácula.
Drácula se transforma en un personaje
enamorado , ahora el malo puede también tener sentimientos que lo
convierten en más humano. La bestia ha dejado paso al hombre. La transformación, no
obstante, solo se produce con su amada
Mina. No hay nada más por lo que derramar lágrimas ni por lo que dejar ver su
lado más humano.
Llora
Drácula en el castillo cuando habla de amor, también en su cita nocturna con
Mina cuando esta la pregunta acerca de la princesa y él recuerda el suicido de
su Elisabetha. Llora con desesperación cuando lee la carta de despedida de
Mina, quien le anuncia su matrimonio con Jonathan. Y, finalmente, la última
escena en la que derrama sus lágrimas corresponde a su unión apasionada con
Mina, quien a partir de ahora se entrega a él y a la vida eterna.
Solo
el amor lo puede convertir en un hombre que siente y padece.
Mina
es una mujer bella, amable y educada. Encarna la figura de la mujer
conservadora de la época, fiel, enamorada
y entregada por completo entregada al amor de Jonathan.
A
pesar de ser acosada por el Conde, Mina es capaz de actuar de manera racional, sabe cuál es su
deber moral y ayuda a sus amigos para poder capturar a Drácula.
Es
compasiva con todos, incluso con aquel que está dispuesto a sembrar el mal en
la Tierra aunque haya sido poseída por el vampiro.
Mina
se convierte en la reencarnación de Elisabetha. Es una joven llena de vitalidad
y energía. Se deja llevar por el amor, pero también por la pasión y el deseo
hacia el príncipe Vlad
Duda
entre el deber moral y el corazón. Sabe bien lo que debe hacer, así que regresa
para estar al lado de su marido, sin poder olvidar a su auténtico amor. Lucha
contra él y, finalmente, llora por su muerte.
Significado
Eros -Tanatos de la sangre.-
Las
novelas de vampiros nos dicen que el líquido vital de los humanos es
fundamental para la inmortalidad de estos seres. La
sangre, es un liquido rojo necesario mientras está en el cuerpo, pero es un símbolo
de muerte y de dolor cuando está fuera de él.
En
la película de Coppola el líquido tiene los significados de alimento de
vampiros, de bebida sagrada (la sangre de Cristo), y de lazo de unión eterno
(“bebe y únete a mí”), adquiere múltiples significados en relación con el sexo,
las formas, los ritos, y las creencias .
Aparece
en el cuerpo, y dependiendo de las partes del mismo donde aparece, tiene sentidos
diferentes. Hay sangre en las manos, en el pecho, en los labios, en el cuello y
en la boca. Además, en la película, la sangre acompaña sentimientos o
ambientes, está en los momentos de terror, de pasión, de lujuria, de calor, de
dolor, de miedo y de amor.
En
la batalla del principio, cuando el Conde Drácula lucha contra los turcos no
hay un derramamiento claro, pero hay flechas y lanzas que atraviesan cuerpos, y
espadas que cortan. Allí, la sangre no se ve, y el espectador la imagina. El
fondo de las sombras chinescas es el atardecer rojizo y allí se observa por primera vez la sangre,
de la Orden del Dragón, la de Vlad , el Empalador, el defensor Cristo que en el
nombre de la Iglesia hace correr sangre
para defender la palabra de Dios.
Otras
veces, la sangre se ve pero está quieta . La sangre seca es símbolo de drama,
de dolor o de muerte. En la boca de Elizabetha cuando Drácula llega de la batalla, la sangre
está quieta como el mismo cuerpo de la amada. Allí, la sangre, como Elizabetha,
está muerta.
Sangre
y religión: La sangre de Cristo sale de un crucifijo y se derrama a través de
los ojos de un ángel. Sangre por el dolor del amor perdido. En ese instante, ya
Drácula ha roto su promesa de defender la Iglesia, ha dejado atrás a Cristo y
ahora clama venganza. Según él, Dios le pagó con la muerte de su amada lo que
él había hecho por la Iglesia frente a los Turcos. La sangre de Cristo entregó
la salvación a los hombres, entonces para Drácula esa misma sangre sería el
símbolo de su ruptura con Dios.
Cuando
Drácula vio la foto de la novia del abogado Jonathan una sombra de sangre cubrió el retrato.
La
sangre qué aparece en el crucifijo que lleva el abogado en su pecho, la misma
cruz que asustó al vampiro y que le protegió desde su llegada al castillo, se hunde en el pecho de Jonathan y desaparece
a medida que cede ante las caricias y la lujuria de las vampiras. En esta
escena, la sangre vence a la religión, por un momento triunfa el mal. La
sangre, aquí, es símbolo de victoria para la tentación.
El
tormento de Lucy es de dolor, de padecimiento, pero al mismo tiempo es la
pasión del deseo sexual similar a la pasión de las mujeres que habitan el
castillo del Conde.
También,
lógicamente, hay sangre de dolor, pues en cada mordedura de vampiro la víctima sufre.
La
sangre es pasión, amor y dolor
El
cromatismo en la película .-
En
la película, el rojo de la sangre, tiene varias presencias. El camino a
Transilvania por ejemplo es de un rojo intenso, como la sangre, como el
atardecer, son los animales que buscan su alimento en la claridad que hay entre
el fin del día y la llegada de la noche; como el murciélago vampiro.
Drácula
se viste del mismo color rojo, con su armadura de guerrero o incluso cuando
arrastra como un reptil la cola de su vestido por el castillo. El sello
heráldico de las cartas de Drácula, el cabello de Lucy, los ojos del lobo y las
sombras son rojos. La unidad cromática hacia el tono escarlata se mantiene en
todo y permanece en medio de las sombras.
El
rojo, el color del amor, del romance, de la pasión, de algunas rosas y
obviamente, el de la sangre que lleva la vida o la muerte, es el color
predominante de la película de Drácula.
En
Drácula de Bram Stoker, desaparece la imagen oscura vestida siempre de negro de
las anteriores películas de vampiros; el vestuario aporta luz y colorido a la
figura que emerge de las sombras. y expresa los sentimientos y emociones de
cada personaje a través de unas vestiduras cargadas de color y simbolismo.
El
comienzo de la película nos sitúa en el siglo XV, donde Vlad El Empalador, un
caballero perteneciente a la orden del Dragón, se dirige al campo de batalla
para luchar contra los turcos. Su prometida, Elisabeta, recibe falsas noticias
acerca de la muerte de su amado durante la guerra y se suicida. El guerrero
renuncia a Dios jurando vengarse con las fuerzas de las tinieblas.
Unificando
al hombre y la bestia, el personaje se cubre con una armadura y un casco con
forma de cabeza de lobo. La coraza de color rojo posee una apariencia de
musculatura humana, aludiendo a las torturas empleadas por Vlad sobre sus
enemigos.
Elisabeta,
lleva un vestido largo de terciopelo verde y adornado con motivos vegetales, bordados
en hilo dorado y la vincula a su amado decorando la parte delantera de su traje
con una gran figura de dragón.
Aquí
vemos como los colores complementarios rojo-verde refuerzan a la pareja
principal de la película cuando se trata de conseguir esa conexión mágica entre
ellos.
Rojo-Verde
es la combinación de complementarios más utilizada en la película, quizá porque
el recurso del traje rojo que es tan expresivo y pasional, suele complementarse
con el verde de su antagonista.
Funciona
siempre, y se recurre a ello de forma casi exclusiva, con algunas variaciones de tonos, en casi todas las
escenas en las que intervienen la pareja formada por Vlad y Elisabetha , ambos
visten de uno de los dos colores.
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