“El demonio de la perversidad” es
un relato corto, en el que se observan dos partes diferenciadas, por un lado un
ensayo y por otro un cuento o relato. Poe intenta explicarnos en qué consiste
esa sensación que él denomina "demonio de la perversidad". Nos cuenta
la historia de un individuo que comete un asesinato para recibir una herencia.
El crimen se lleva a cabo sin ningún problema y el asesino consigue escapar de
cualquier sospecha. Sin embargo, a pesar de que las autoridades no han
conseguido ninguna prueba, los remordimientos le atormentan y acaba confesando.
Comienza por un pequeño ensayo
sobre la moralidad y la religiosidad y como éstas nos llevan a distinguir lo
malo de lo bueno , Poe a través de su narración analiza a la humanidad como pensadores y observadores , ya que reflexiona
sobre la posibilidad de observar la naturaleza humana y sus sentimientos para, determinar lo bueno y lo malo, en lugar de seguir las normas
divinas o religiosas que, según el narrador, están lejos del libre albedrío del ser humano.
Tras una breve reflexión el
narrador nos explica qué es la
perversidad: " la fuerza irresistible que empuja a alguien a hacer las
cosa mal pudiéndolas hacer bien" y que
ésta es un resultado del instinto primitivo , el cual perdura en todos los
seres humanos, e incluso nos es
necesario para sobrevivir en nuestra sociedad,
y que nos empuja a veces a cometer delitos aún en contra de nosotros
mismos.
A esta perversidad primitiva del
ser humano, Poe la denomina demonio para que de esa manera tengamos una imagen
más clara de lo que es la maldad de la mente humana, que nos lleva a veces a
hacer el mal , y que nadie está a salvo de ser perverso, obligado por ese
demonio.
Por medio de unos ejemplos que
nos hace preguntarnos y reflexionar acerca de este demonio. Tras estos
ejemplos, nos confiesa que él también ha sido víctima del demonio de la perversidad
por un crimen que cometió, como lo planeó y su obsesión.
Nos explica que, al dejarse
llevar por este demonio de maldad, cometió un crimen el cual su conciencia
siempre trata de recordar. No explica quien es la víctima pero se supone que es
algún pariente ya que hereda sus bienes. El criminal es un hombre meticuloso
que durante meses planea el crimen con el fin de no dejar ningún detalle al
azar; al final, inspirado en una obra literaria, se decide por el
envenenamiento por inhalación utilizando una vela envenenada que la víctima encendía
todas las noches para leer. Realiza su crimen y elimina todas las posibles
pistas y se siente satisfecho por su trabajo perfectamente realizado.
Luego en un tiempo presente,
presa de la locura y la enfermedad piensa que este "demonio" cobra
vida nuevamente, incitándolo a delatarse. Cuando empieza a notar los síntomas
de la obsesión, se repite a sí mismo, como una letanía, estoy a salvo; como un
obsesivo compulsivo, el asesino sigue repitiéndose la frase hasta que, un día,
la cambia: Estoy a salvo, estoy a salvo si no soy lo bastante tonto para
confesar abiertamente.
Incontrolado, el narrador corre
por las calles creyendo ser perseguido a causa del crimen, lo que llama la
atención de las autoridades. Quienes al tratar de controlarlo, se enteran del
asesinato. Confesión que le entregaba al verdugo y al infierno.
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